Año CXXXVI
 Nº 49.842
Rosario,
jueves  15 de
mayo de 2003
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Habermas ganó el Príncipe de Asturias de ciencias sociales
El príncipe alemán representa a la segunda generación de la Escuela de Franckfort

El filósofo alemán Juergen Habermas, el representante más importante de la segunda generación de la Escuela de Frankfort, fue galardonado con el prestigioso premio Príncipe de Asturias de ciencias sociales en la ciudad española de Oviedo. La decisión del jurado fue unánime.
El "compromiso" del alemán "con la investigación y la reflexión crítica sobre las teorías de la sociedad moderna y los problemas del hombre actual, en busca de soluciones prácticas para el impulso de la democracia presente y futura" le hicieron merecedor del premio, según destacó el jurado al dar a conocer el fallo.
El intelectual, nacido en Duesseldorf en 1929, acogió el veredicto con gran satisfacción. En unas declaraciones distribuidas por la Fundación Príncipe de Asturias, que otorga el premio, Habermas aprovechó para hablar sobre la situación política en España. "Espero que la brecha que se ha abierto en los pasados meses entre la población española y su gobierno se cierre pronto", señaló después de haber subrayado que "quizá" fueron los españoles los que, con las masivas manifestaciones del 15 de febrero contra la guerra de Irak, "más contribuyeron al surgimiento de una opinión pública europea".

Un pensador marxista
Habermas es sin lugar a dudas el filósofo alemán más sobresaliente de la actualidad. En las últimas décadas ha influido como pocos en el debate público sobre el cambio social y ha defendido con ímpetu el establecimiento de un sistema democrático de firmes fundamentos basados en la igualdad y el equilibrio social.
El crítico pensador estudió filosofía, psicología, literatura y economía en las universidades de Gotinga, Zurich y Bonn. Sin embargo, su "hogar intelectual" lo encontró en la llamada Escuela de Frankfort, de la que participaron en sus inicios Theodor W. Adorno y Max Horkheimer.
En 1964 acabó asumiendo la cátedra de Filosofía y Sociología en el Instituto de Investigación Social, desde la que el grupo de sociólogos y filósofos trató de desarrollar a través de su llamada "teoría crítica" un pensamiento social neomarxista. Es considerado el representante más sobresaliente de la segunda generación de filósofos de dicha escuela de pensamiento, además de un gran continuador de la tradición filosófica de Kant y Hegel.
Habermas empezó a influir y adquirir relieve público mientras se gestaba el movimiento estudiantil del 68, del que fue un precursor. Sin embargo, pronto tomó distancia frente a la mayoría de los estudiantes más radicales y llegó a calificar su postura de "fascismo de izquierdas". Es que quería sustituir el nacionalismo por un "patriotismo constitucional", es decir, por la identificación con los principios de libertad y justicia constitucionales y por las reglas de juego del Estado democrático. Con ello, trató de renovar el sentimiento nacional alemán limpiándolo del pasado nazi, un trauma todavía no resuelto en el país.
Su obra maestra es "Teoría de la acción comunicativa" (1981) donde el autor retoma una y otra vez temas como la unión entre el poder estatal y el proceso de formación de la opinión pública, la civilización del dominio político y la comunicación igualitaria en el proceso democrático actual.
Hace apenas un mes, acusó a Estados Unidos de haber dejado de ser una "potencia garante del derecho internacional" debido a su actuación que viola el Derecho Internacional. "Justamente, el núcleo universalista de la democracia y los derechos humanos es el que prohíbe la imposición unilateral a sangre y fuego", escribió. (DPA) \



El crítico pensador alemán Juerguen Habermas.
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