Familiares y amigos de Juan Alberto Rueda, el cadete de 16 años asesinado la semana pasada en barrio Ludueña, anunciaron para mañana la realización de una marcha de silencio para reclamar el esclarecimiento total del episodio y mayor seguridad en la zona frente a la ola de delitos que se registra en la zona. Ante la falta de pruebas fuertes contra los dos adolescentes detenidos por el crimen, el juez de Menores Jorge Cartelle, a cargo de investigar el caso, convocó a quienes hayan presenciado el episodio para que declaren en su juzgado.
"Tendrán todas las garantías de seguridad y anonimato necesarios para que puedan declarar. Si alguien presenció el hecho, necesitamos que se acerquen al Tribunal y lo relaten porque no tenemos elementos de prueba concretos para sostener la imputación", manifestó ayer el magistrado a La Capital.
La manifestación fue convocada para las cinco de la tarde en Garzón al 1200 bis, lugar donde vivía Rueda, y desde allí los manifestantes marcharán por calles como Juan José Paso, Pedro Lino Funes, pasarán por la seccional 12ª (donde se investiga el homicidio), y culminaría en inmediaciones de Felipe Moré y Bielsa, donde ocurrió el hecho.
Desenlace fatal
El homicidio se produjo hace diez días, cuando Rueda regresaba a su casa en bicicleta luego de trabajar como cadete y fue interceptado por dos delincuentes que quisieron robarle el rodado. El chico intentó evadir a los asaltantes, pero cuando escapaba fue baleado por la espalda. El joven llegó malherido hasta una verdulería de French y Felipe Moré, donde alcanzó a pedir ayuda, pero falleció. Días después, la investigación policial dio con dos sospechosos. Se trata de dos menores, apodados Bebe y Camote.
"La idea es despertar la conciencia de las autoridades policiales y de los vecinos para que estos hechos no vuelvan a producirse. No tiene que haber otro chico asesinado como Juan Alberto. Esto le puede pasar a cualquiera, por eso convocamos a todos los vecinos a que participen", remarcó a La Capital Oscar Veliz, padre de Cintia, la novia de Rueda. Veliz, uno de los impulsores junto a los papás de la víctima de la marcha de mañana, conocía muy bien al muchacho asesinado porque además de unirlos la relación con Cintia, lo ayudaba en las tareas de cadetería.
Veliz contó que tras perder su puesto de trabajo en una empresa de correo privado tuvo que "crear" un medio de subsistencia. "Tengo 40 años y una familia que mantener. Por eso ahora me dedico a hacer trámites a comerciantes del barrio y también servicios de cadetería. Cuando mi hija me presentó a Juan, enseguida me cayó bien. Era un chico muy respetuoso", recordó.
Cinco meses de noviazgo
Juan Alberto y Cintia tenían el proyecto de vivir juntos. El día que mataron al chico, la pareja cumplía cinco meses "de compromiso". Veliz recordó una anécdota que, según él pinta de cuerpo entero la personalidad del adolescente asesinado. "Cuando se pusieron de novios, el pibe me vino a hablar y a contarme que él quería a mi hija. Yo les dije a los dos que lo tomaran con calma, que eran muy jóvenes. Cintia le llevaba tres años, pero se querían un montón", dijo el hombre.
El papá de la muchacha contó que Cintia había reformado el vestido de los quince años para transformarlo en un vestido de boda. "Juan estaba todo el día con nosotros. El y mi hija eran muy unidos. Todas las mañanas bien temprano venía a casa a tomar mate cocido, al mediodía volvía a su casa y a la tarde se reencontraba con Cintia. Desde que lo mataron estoy angustiado de ver a mi hija destrozada".