Bogotá. - Los rebeldes de las Farc que asesinaron al gobernador colombiano Guillermo Gaviria, al ex ministro Gilberto Echeverri y a ocho militares "dispararon a quemarropa, a sangre fría", relató uno de los tres uniformados que sobrevivió a la ejecución tras el fallido operativo militar. "Dispararon a quemarropa, a sangre fría. Como no hubo tiempo de verificar, ellos disparaban más que todo a la cabeza. Es un milagro de Dios que no me dieran", narró el cabo de infantería de marina Antenor Biellar. Biellar se encontraba con Gaviria, gobernador del departamento de Antioquia, Echeverri y otros diez militares secuestrados por las Farc en un campamento en el municipio del norte de Colombia cuando el ejército intentó rescatarlos. "Pasaron helicópteros a ras del campamento prácticamente, entonces nos dieron la orden de que entráramos al cambuche (refugio improvisado). Estábamos empacando por si teníamos que salir, como a los cinco minutos dieron la orden de que nos mataran a todos y que no quedaran sobrevivientes", contó. El suboficial precisó que el comandante guerrillero identificado como alias «Paisa» estaba al frente del grupo de rebeldes y "dio la orden de que no dejaran a nadie vivo". "Gracias a Dios, gracias también al doctor Gilberto Echeverri que me cayó encima herido y empezó a gritar. Yo le decía que se callara, cuando llegó un guerrillero y lo remató", prosiguió Biellar. El cabo explicó que uno de los guerrilleros de las Farc le disparó, pero sólo lo hirió en una pierna: "Pensó que estaba muerto. Gracias a Dios me salvé", manifestó el militar colombiano, quien es atendido en un hospital de la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia. "Del doctor Gaviria no me di cuenta, pero me dijeron los soldados que llegaron que estaba con varios impactos", agregó. (AFP)
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