La poca predisposición de la familia Macri para aportar información sobre el secuestro de Florencia, que fue liberada anteayer tras seis días de cautiverio, se convirtió ayer en un escollo para la investigación judicial, la cual a una semana de iniciado el caso se encuentra "en fojas cero".
"Lo mejor es olvidarse lo antes posible de una cosa como ésta", dijo Mauricio Macri hace 12 años cuando fue liberado tras permanecer secuestrado por una banda de delincuentes y, ahora, su hermanastra parece seguir sus pasos.
La chica se acercó anteayer por la mañana -un par de horas después de haber sido liberada- hasta la sede de la División Delitos Complejos de la Policía Federal para declarar, pero no aportó casi ningún dato de importancia para los investigadores.
Una alta fuente judicial cercana a la jueza María Romilda Servini de Cubría, quien tiene a su cargo la investigación, aseguró que la causa por el secuestro de Florencia Macri, de 19 años, "está en fojas cero".
Es más, la magistrada no tiene planeado por el momento citarla a declarar en su despacho.
Servini de Cubría inició el jueves pasado una investigación de oficio por el secuestro de la joven, ya que la familia no había denunciado el caso a la Justicia, a pesar de que ayer el propio Mauricio Macri declaró a los medios que él mismo había radicado la denuncia el primer día.
Desde entonces, la magistrada le dio intervención a Delitos Complejos de la Federal y a los expertos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side) para que actúen, algo que no pudieron hacer ya que la familia Macri pidió expresamente que no intervinieran para no entorpecer las negociaciones.
Como consecuencia de todas estas trabas, recién anteayer a la madrugada se pudo iniciar la causa judicial, cuando la joven estudiante de dirección de cine fue liberada en una zona de Moreno, al oeste del conurbano.
Pero la realidad es otra, porque al ser llevada a declarar ante el jefe de Delitos Complejos, comisario mayor Carlos Sablich, Florencia no pudo aportar ningún detalle de relevancia.
La chica aclaró de entrada que siempre estuvo con los ojos vendados, que no escuchó a nadie y que supone que era una sola persona la que la cuidó durante los casi seis días de cautiverio.
Tampoco pudo decir cuánto tiempo estuvo dentro del auto desde el momento en que la secuestraron hasta que la depositaron en el su lugar de cautiverio.
Estuvo en un solo lugar
Pese al hermetismo impuesto por los investigadores, pudo saberse que, durante su cautiverio, la chica estuvo recluida en un mismo lugar y permaneció la mayor parte del tiempo con los ojos vendados.
Incluso, en el relato que hizo ayer ante los investigadores, la chica repitió varias veces que "no sabía", "no recordaba" o "no podía precisar" los datos que le exigían, señalaron las fuentes.
"Lo mejor hubiese sido llevarla al despacho de la jueza ni bien fue liberada, pero lamentablemente primero fue hasta su casa", dijo una fuente del caso.
Esta misma fuente judicial reveló que por su experiencia, cuando una víctima de un secuestro se dirige primero a su casa antes que al despacho de un juez, luego es mucho más difícil obtener información de ella.
Para colmo, el antecedente de Mauricio Macri acrecentó esta distancia con la Justicia.
Apenas fue liberado hace 12 años, Mauricio aportó un sinnúmero de información falsa, aunque con el paso del tiempo terminó admitiendo lo difícil que fue todo en aquellos tiempos.
Es que dijo que fue liberado en Lomas de Zamora, cuando en realidad fue dejado en el Bajo Flores; que lo trataron muy bien, aunque en verdad todas las noches le advertían que igual lo iban a matar; que se pagó poco dinero por su rescate cuando en verdad su familia entregó seis millones de dólares.
El comienzo de una odisea
Florencia fue secuestrada en la tarde del martes pasado unos minutos después de haber salido de la Universidad del Cine, en Giuffra 330 de San Telmo, donde estudiaba la carrera de dirección de cine.
La chica fue secuestrada en momentos en que iba a subir al Peugeot 206 azul, propiedad de la firma Socma cuyo dueño es su padre Franco Macri, y sus captores pidieron un millón y medio de dólares como rescate para liberarla sana y salva.
Los detectives del caso analizan por estas horas si pudo haber habido un "entregador", aunque tienen en claro que la víctima era un "blanco fácil" porque se movía sin custodia y hasta se conocieron a través de la prensa detalles de su vida y sus actividades.
"Florencia está bien, tuvimos bastante suerte de haberla recuperado bastante rápido", en comparación con lo que han vivido otras familias, resaltó Mauricio Macri apenas se resolvió el episodio.
Tras una negociación que dirigió en persona Franco Macri, los secuestradores aceptaron un rescate de 750 mil dólares y liberaron a Florencia en Moreno.
La liberación se produjo en Victorica y Mendoza, a cuatro cuadras de una remisería, desde donde llamó a su familia y avisó que estaba en viaje nuevamente hacia su casa en el barrio Parque, de Palermo.
La familia Macri expresó a través de una solicitada su "agradecimiento por todas las manifestaciones de solidaridad y apoyo de la gente, los medios periodísticos y las autoridades, con motivo del lamentable acontecimiento sufrido y que, gracias a Dios, ha concluido con la liberación de Florencia". (Télam y DyN)
La Ciudad
