Año CXXXVI
 Nº 49.831
Rosario,
domingo  04 de
mayo de 2003
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Mercados: Las variables de la segunda vuelta

Salvador Di Stefano

El resultado electoral marcó un punto de inflexión en los primeros días de la semana, y luego vino una paulatina y lenta recuperación del índice Merval y los bonos, con un descenso del dólar y tasas estables. No obstante, las implicancias que esto puede tener sobre la actividad económica no lucen positivas por el momento.
* Dólar: la sobreoferta de dólares proveniente del saldo positivo de la balanza comercial (proyectado en 16.000 millones de dólares) ha hecho retroceder a la divisa a 2,81 para la venta en casas de cambio y 2,77 para el denominado dólar exportador.
A este precio, los exportadores netos de retenciones e impuesto al cheque logran una paridad de exportación de 2,14 que es muy baja para obtener una rentabilidad aceptable en el marco de la alta presión tributaria que tienen en el mercado interno. En esta misma columna decíamos que un dólar por debajo de 3,00 no alentaba crecimiento alguno en la economía, algo que se está comenzando a evidenciar en los indicadores de actividad.
El problema esta sustentado en una regulación del mercado cambiario que no permite la compra de más de 300.000 dólares al mes a personas físicas y jurídicas, como tampoco el pago de deudas al exterior a empresas privadas. Esto hace que la demanda de dólares sea muy baja y, ante la sobreoferta de divisas, el tipo de cambio descienda.
El gobierno está comprando agresivamente dólares en el mercado contra emisión monetaria para sostener el valor de la divisa, sin embargo no puede sostener su precio en niveles razonables para mantener la competitividad de nuestros productos.
Por otra parte, las necesidades fiscales del gobierno son muy elevadas y ante la baja del tipo de cambio no puede proceder a bajar las retenciones ya que perdería ingresos y no podría cumplir las metas que le impone el FMI.
En este escenario, el sector de la exportación se ve perjudicado, como también los ligados a la sustitución de importaciones y el turismo.
Con un dólar en los niveles actuales será muy difícil lograr un superávit fiscal acorde al que necesita nuestro país para conseguir renovar el acuerdo con el FMI, de cara a agosto próximo cuando venza el pacto transitorio firmado en febrero pasado.
* Tasas: los bancos siguen necesitando fondos en el marco de la apertura del corralón y amparos que siguen logrando sacar fondos del sistema. Otro factor grave es que los bancos no han visto crecer sus depósitos en el mes de abril y en términos reales descendieron. Las entidades financieras no cuentan con negocios atractivos ya que los préstamos privados siguen descendiendo y la tasa que tienen que pagar para mantener depósitos en el sistema es muy elevada. El tipo de interés, en promedio, se ubica en torno del 20% y luce muy atractivo si se tiene en cuenta que el dólar cayo 0,41 centavos desde principios de año y los rendimientos en moneda dura son muy elevados por ahora.
Recordemos que la reestructuración del sistema financiero es esperada por los organismos financieros internacionales, y su éxito dependerá de la llegada de recursos frescos, ya sea de parte del propio Estado (algo que no deberíamos esperar), como la capitalización de las entidades o la llegada de créditos frescos (todo esto estará ligado a la credibilidad que demuestre el nuevo presidente).
* Bonos y acciones: el mercado bursátil está viendo con optimismo la llegada del nuevo presidente. El índice Merval cerró en 655 puntos, lo que denota que los inversores apuestan a una mejora en el ambiente de negocios, ya que con la nueva administración se deberían despejar muchas dudas en el mercado.
Para aquellos que ingresaron a principios de año, la ganancia en dólares ya supera el 50% y por ende no sería desaconsejable una toma de utilidades, pensando siempre que estamos trabajando en un mercado con alto riesgo.
Por el lado de los bonos, en la semana que se inicia se pagará la primera amortización del Boden 2005. Este es un dato positivo y alentó a la suba a todos los bonos de la familia del Boden. En cuanto al resto de los títulos en cesación de pagos, aún se encuentran en niveles muy deprimidos lo que coloca al riesgo país en torno de los 5.000 puntos, que es un nivel elevado pero que en febrero se ubicaba en los 6.500 puntos.
* Conclusión: la mejora en la economía de Brasil que hizo revaluar al real a 2,90 y bajó el riesgo país a los 800 puntos es una muy buena señal para Argentina. Ahora, cuando asuma el nuevo presidente deberá mostrar virtudes propias para mantener la actual suba de los activos locales y la baja del tipo de cambio (si es que este precio no es político y vivimos una ficción).
Preocupa la enorme emisión monetaria que realiza el gobierno para comprar dólares y sostener el tipo de cambio: el viernes, el BCRA compro 90 millones de dólares emitiendo cerca de 260 millones de pesos. Sin un horizonte de precio cierto para el dólar, con un precio tan deprimido y la alta presión tributaria, se terminó el espacio para ser competitivos y se avecina una caída de actividad económica, algo que debe tenerse en cuenta si está colocado en pesos y ya obtuvo una fuerte ganancia en términos de dólares.


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