En la estancia La Tarde, de la localidad bonaerense de Tomás Jofré, sus dueños se dedican desde hace años a criar caballos de polo y chanchos, y ahora también a recibir turistas que vienen a disfrutar de un día de campo a sólo 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Lo bueno de esta propuesta es que los chicos pueden conocer en su ambiente natural a animales de granja como gallinas, patos, conejos y chanchos, además de tomar un vaso de leche recién ordeñada al lado de las vacas. Para los más grandes, Alfredo y Mónica Sarli, los anfitriones, reservan una interesante charla explicativa sobre los caballos de polo, contando cómo deben ser cuidados desde que nacen hasta que pasan a integrar los circuitos internacionales de este deporte. Las 30 hectáreas que tiene esta estancia cercana a la ciudad de Mercedes es el ambiente ideal para la cría de estos caballos que llegan a valer unos 30 mil dólares. De la otra cría, la de chanchos, dicen que su comercialización es buena, y cuentan que fue mirando un video de Pamplona -donde en lugar de los toros largaban chanchos a la calle- que se les ocurrió instalar un "chanchódromo" y comenzar con estas divertidas carreras. Contar esto parece fácil, pero fue necesario mucho tiempo para que los porcinos se acostumbraran a correr, en busca de comida, al escuchar el sonido de una campana. Y después montaron un show donde los chanchitos llevan puesta una camiseta de colores y los visitantes, que ofician de acompañantes, los ayudan a que no pierdan el rumbo ante la algarabía que siempre provocan estas originales competencias. Muchas veces alguno se resiste a avanzar, y es allí donde el acompañante debe incentivarlo, dándole suaves palmadas en el trasero, pero a veces el chancho está inspirado y corre tan rápido como una liebre. Más allá de esta competencia, un día en La Tarde ofrece todo lo que uno busca en el campo: buen asado, mejores achuras y una merienda de mate cocido con pastelitos de dulce de batata. También hay gauchos danzarines que con gusto enseñan a los visitantes los secretos de la zamba y la chacarera, que en algún momento se mezclan con tangos y pasodobles. A media tarde le llega el turno a la pista de sortija, donde los gauchos ensartan al galope el pequeño anillo que cuelga de un travesaño bien plantado en la tierra. Un juego de destrezas que sigue siendo parte importante de la vida de los hombres de campo. Pasar un día en La Tarde, con comidas y divertimentos, cuesta 35 pesos para los adultos. En tanto, los chicos menores de 5 años no pagan y los de 6 a 12 pagan 24 pesos. Las reservas hay que efectuarlas en el teléfono 4374-5964/6275, y también se puede visitar la página web www.estancialatarde.com.ar
| En la estancia La Tarde los cerdos corren carreras. | | Ampliar Foto | | |
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