Año CXXXVI
 Nº 49.831
Rosario,
domingo  04 de
mayo de 2003
Min 11º
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Primera B
Central Córdoba quiso más pero sólo empató
En un partido chato y con pocas llegadas igualó sin goles ante Flandria

Gustavo Yarroch / La Capital

Son las 15.10. Faltan veinte minutos para el comienzo del juego, y en la antesala del vestruario visitante, se produce el siguiente diálogo entre Ovacion y Oscar Santángelo:
-"¿Cómo va a plantear el partido?".
-"La idea es jugar el mayor tiempo posible en campo rival y manejarles la pelota, porque ellos tienen gente que sabe mucho y nos pueden complicar".
16.23. Acaba de terminar el primer tiempo y nada de lo que vaticinó el técnico charrúa se cumple. Ninguno de los dos equipos logró mantener la iniciativa durante más de cinco minutos. Serios, aplicados, demasiado temerosos de romper el molde, casi todos los jugadores tratan a la pelota como una herramienta de trabajo. Olvidan que, aunque muchos se empeñan en disimularlo cada día más, el fútbol sigue siendo un juego. Entonces el balón, siempre obediente por más que lo maltraten, va y viene de un lado hacia el otro con la misma resignación que tenemos asumiendo que después del miércoles viene el jueves.
¿Situaciones de gol? Una sola, y por culpa de un error de Vella, quien metió un cabezazo en el palo, pero de su propio arco al intentar despejar un córner.
17.26. Jorge Diez marca el final y el 0 a 0 no les disgusta: después de todo, cumplieron con la premisa de no perder. A diferencia de la etapa anterior, esta vez hubo un poco más de ritmo, de deseos de romper la abúlica monotonía inicial.
En el último cuarto de hora, Córdoba demostró tener mayor resto y al menos terminó dejando la imagen de haber sido el que más quiso de los dos. El empuje de Ferri, la inteligencia del debutante Sebastián Ferreyra para ocupar los espacios libres que no había encontrado antes y el oficio de Calabrese renovaron el semblante charrúa. Y si Córdoba no se quedó con los tres puntos, fue porque Guffanti falló en la resolución de dos jugadas más que propicias para desnivelar.
La búsqueda del final le resultó insuficiente al conjunto de Tablada, que hace 23 años que no sale airoso de la cancha de Flandria. A falta de emociones y buen fútbol el partido, deslucido como muchos otros de la categoría, permitió refrescar un viejo concepto: los desarrollos no siempre se dan como pretenden los técnicos. Santángelo puede dar fe.



Calabrese apareció en la parte final y el charrúa creció.
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