Veira e Insua no se dieron ni la hora

No se cruzaron miradas. Hicieron lo posible por no encontrarse

Por la manera de ser de Héctor Veira y por las declaraciones previas de Ruben Insua respecto de que no iba a tener ningún problema en saludar al técnico rojinegro se intuía que, al menos desde el punto de vista de las formalidades, el encuentro se produciría. Sin embargo, nada de eso aconteció. No se dieron ni la hora. Es más, lejos de que alguno tomara la iniciativa de acercarse al otro, ni siquiera se cruzaron miradas. Cada uno observó para su lado e hizo todo lo posible para pasar desapercibido para el otro. Al punto que cuando el DT de San Lorenzo volvió del entretiempo, con el Bambino ya instalado en el banco, prefirió mirar a la hinchada visitante para evitar cualquier contacto con quien otrora fuera su técnico en el equipo azulgrana.
El desencuentro entre Veira e Insua arrancó en junio del año pasado, cuando el actual técnico de San Lorenzo estaba haciendo una pésima campaña con los cuervos y empezó a sobrevolar sobre su cabeza la posibilidad de que por esos malos resultados tuviera que abandonar su cargo. Hasta que un día el gallego Insúa explotó y disparó con munición gruesa: "Hay un ex técnico de la institución que me está haciendo la camita". Y más allá de que nunca aludió al nombre, era vox populi que Insua apuntó todos sus cañones hacia la figura del Bambino, que en ese momento no dirigía a ningún equipo.
Después llegó el éxito de San Lorenzo en la Copa Sudamericana y todo eso quedó en el olvido para la mayoría, salvo para Insua. Por eso el partido de anoche tenía entre sus aditamentos la reacción de los dos técnicos tras aquella diferencia. En los hechos quedó demostrado que aquel desencuentro se transformó en un abismo en la relación entre ellos, que en su momento había sido buena.
Es más, ayer Insua disparó con munición gruesa al decir que "la única diferencia que tenemos es que yo soy de San Lorenzo y Veira de Huracán". Algo que, lógicamente, no le gustó para nada al Bambino, que al oír eso en una pregunta durante la conferencia le hizo cambiar el semblante y responder con un "no pasa nada. Está todo bien", de compromiso, tras lo cual se excusó de tener que retirarse por motivos particulares.