Un grupo comando integrado por al menos seis hombres armados se alzó la madrugada de ayer con un cargamento de medicamentos y artículos de perfumería que eran trasladados en dos vehículos utilitarios y que fue valuado en un principio en 33 mil pesos. Esta vez los piratas del asfalto no actuaron en las rutas cercanas a Rosario, como lo vienen haciendo habitualmente, sino que dieron su zarpazo en el macrocentro de la ciudad, aprovechando la detención de los custodios que acompañaban a los vehículos de carga ante un semáforo. Tanto los guardias como los choferes fueron reducidos por los maleantes y mantenidos cautivos durante un par de horas, aunque luego abandonados sanos y salvos. Los primeros en la zona sur de la ciudad y los otros en Villa Gobernador Gálvez.
Todo se inició alrededor de las 4 de la mañana cuando dos utilitarios, un Fiat Iveco y un Renault Trafic cargados con medicamentos salieron del depósito que la Droguería Kellerhoff, ubicada en Santiago al 1100. Detrás de ellos salieron un par de custodios privados a bordo de un Renault 19. El primer vehículo era conducido por Héctor Fabián Miranda, de 33 años, y tenía por destino la ciudad de Santa Fe. Su compañero, Carlos Alberto Prinzen, de 34, debía continuar viaje hasta Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos.
Frente a un semáforo
Pero la extensión del viaje fue mucho más breve. Cuando el convoy arribó a Alvear y Santa Fe, a sólo 500 metros del punto de partida, el móvil de los custodios debió detener la marcha ante un semáforo. Entonces, desde una furgoneta Renault Express de color rojo que paró a su lado y esgrimiendo armas de fuego, dos hombres descendieron rápidamente y se subieron al asiento trasero del coche de vigilancia, que era ocupado por Isabel Héctor Farías, de 51 años, y Juan Domingo Pereyra, de 50.
La situación había empezado a ser controlada por los maleantes, quienes tras robar el arma de uno de los custodios los obligaron a seguir escoltando a los dos transportes de medicamentos, hasta que ingresaron a la autopista Rosario-Santa Fe.
Allí, en un lugar con iluminación y donde suele haber muchos camiones estacionados -incluso ocasionalmente un móvil policial- la Express roja que había interceptado el camino de los custodios en el macrocentro de la ciudad volvió a aparecer en escena y cortó el paso del convoy. Entonces, los choferes y los guardias privados fueron vendados y encapuchados. Mientras los primeros eran obligados a esconderse en la parte posterior de uno de los utilitarios cargados de medicamentos, los custodios quedaban maniatados en el asiento trasero del vehículo que hasta allí habían conducido.
"No saben cuantas horas pasaron así ni por qué caminos anduvieron, pero durante ese tiempo no los maltrataron. Sólo sufrieron algunos gritos y movimientos bruscos para que no trataran de levantar la cabeza o de mirar a sus captores", dijeron las víctimas en sus declaraciones ante los pesquisas de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II.
Lo cierto es que tras el operativo de los maleantes en la cabecera de la autopista, los utilitarios tomaron un rumbo y el auto de los custodios otro. Pocos minutos más tarde, los guardias privados fueron abandonados en la esquina de La Paz y San Nicolás, en el sur rosarino. "Los dejaron sentados arriba del auto y no supieron decir si los delincuentes huyeron corriendo o en otro vehículo que los esperaba en el lugar", dijo un investigador.
Mientras tanto, según el relato que hicieron los choferes, en su camino como cautivos hicieron al menos una parada "presuntamente en un galpón donde fueron vaciados los dos utilitarios". Después los llevaron hasta la avenida Filippini y las vías del ferrocarril, detrás del frigorífico Sugarosa de Villa Gobernador Gálvez, donde los abandonaron sanos y salvos.
Anoche, a partir de las declaraciones testimoniales, los investigadores trataban de atar cabos para orientarse hacia el presunto lugar donde la mercadería fue reducida. "Creemos que es un galpón de la zona sur u oeste de la ciudad, no muy lejos de la avenida de Circunvalación, por donde podrían haber transitado desde la cabecera de la autopista hasta Villa Gobernador Gálvez", comentaron los pesquisas.