La medida de fuerza lanzada por los municipales de toda la provincia tuvo distintas modalidades y dispar acatamiento. Pero el dato sobresaliente fue que en ningún municipio o comuna se realizó un paro de 24 horas como en Rosario. En Casilda, el cese de actividades duró sólo media hora. En Cañada de Gómez un centenar de agentes estatales sólo le entregaron un petitorio de recomposición salarial al jefe comunal, Amílcar Abate.
En Villa Constitución, se interrumpieron las tareas durante dos horas, con movilización hasta el Palacio Municipal.
Venado Tuerto fue testigo de una marcha silenciosa de los municipales con destino a la Municipalidad venadense donde se reunieron con el intendente Roberto Scott.
Rafaela, donde estaba previsto un paro de 24 horas, se terminó acordando con la patronal un aumento de 50 pesos.
En la capital provincial no hubo medida de fuerza, y el reclamo sólo se limitó en un pedido de recomposición salarial al intendente.
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La Ciudad
