Después de siete partidos el último campeón del Apertura, Independiente, se acordó de ganar. Los dirigidos por Américo Gallego de a poco parecen estar recuperando su nivel y de paso le dieron un respiro al entrenador, que hace unos días había sido cuestionado por el influyente Daniel Grinbank. Lucas Pusineri, el volante de los goles clave, hizo sonreír a los hinchas y al cuerpo técnico rojo. El mismo que en el torneo pasado estampara el agónico empate ante Boca, que casi le aseguró el título. Y que hace una semana marcó la igualdad en Santa Fe ante Colón, en un partido que parece haber marcado un punto de inflexión en la recuperación de los diablos rojos de Avellaneda en este Clausura.
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La Ciudad
