Los Angeles. - Por temor a infundir ideas políticas o para evitar protestas de padres y alumnos, las escuelas estadounidenses limitan el debate sobre la guerra en Irak. Preocupados por el efecto que las constantes imágenes de la guerra pueden tener en los más jóvenes, profesores y consejeros se esfuerzan por tranquilizar a los alumnos. Pero el conflicto bélico, como cuestión política o moral es a menudo evitado. "Intentamos minimizar las discusiones sobre la guerra porque no queremos asustar a los niños" y "si los alumnos acuden a los profesores con preguntas, seguimos las recomendaciones de las autoridades escolares dirigiéndolos a sus padres", explicó Cheuk Choi, director de la escuela primaria Castelar de Los Angeles.
Algo similar ocurre en las escuelas secundarias. "Desafortunadamente, muchos profesores sienten la necesidad de suprimir sus ideas políticas", explica Frazier Cunningham, estudiante de 16 años de Sage Hill School, en Newport Coast (sur de Los Angeles). "Mi hija me dice que hay muy poca discusión sobre la guerra y que la mayor parte de los profesores se concentran en sus materias", afirma por su parte Denis Meadows, padre de una estudiante de 17 años en la Stuyvesant High School, en Nueva York.
Reprimenda a profesores
Y es que muchos maestros han visto como las autoridades escolares refrenaban el debate sobre la guerra, a menudo en respuesta a las quejas de padres o alumnos. Así, dos profesores de una escuela secundaria en el estado de Nuevo México (suroeste) fueron suspendidos esta semana de sus puestos por negarse a retirar de sus clases carteles de sus estudiantes relativos a la guerra. "La suspensión tuvo que ver con la insubordinación por negarse a retirar los carteles y por no acatar la política del distrito escolar sobre cuestiones controvertidas", señala Rigo Chavez, portavoz de las autoridades escolares de Alburquerque (Nuevo México).
Del mismo modo, la universidad Irvine Valley College (sudeste de Los Angeles) advirtió a sus profesores que no discutiesen la guerra en sus clases, después de que algunos estudiantes, incluida una muchacha con un novio en el campo de batalla, se quejasen a la dirección.
Opinar sobre la guerra en las aulas sería "profesionalmente inapropiado si no se puede demostrar que dicha discusión está directamente relacionada con los contenidos aprobados del curso", afirmó el vicepresidente de instrucción Dennis White en una nota enviada a los profesores.
Sin embargo, son muchos los que consideran que el tema de la guerra en Irak no debería verse vedado en las escuelas. "Me gustaría que hubiese más discusiones sobre la guerra en las clases, esa es la base de la democracia y sería una buena «oportunidad pedagógica» mientras estamos en guerra", afirma Meadows. "Hablar de temas difíciles es muy saludable, lo contrario, no poder expresarse, guardarse las cuestiones dolorosas, conduce a muchos problemas", agrega. "Los directores de las escuelas deberían respaldar discusiones libres pero respetuosas sobre la guerra en sus colegios", considera por su parte James Garbarino, experto en desarrollo infantil y violencia y profesor en la Universidad Cornell de Nueva York. (AFP)