Landstuhl, Alemania. - Infantes de marina norteamericanos heridos en combate en Irak se quejaron de que el número de fuerzas terrestres de Estados Unidos por momentos resulta insuficiente para enfrentar la dura resistencia de los iraquíes al sur de Bagdad.
Durante una conferencia de prensa ofrecida en el hospital militar de la ciudad alemana de Landstuhl, tres marines de EEUU que recibieron lesiones de bala o de explosivos en brazos y piernas, contaron que mientras se acercaban a los poblados, y los civiles los recibían agitando sus manos, caían en emboscadas tendidas por efectivos irregulares iraquíes y temían quedar rodeados por estas fuerzas.
Los soldados estadounidenses reconocieron que no todos los civiles que encuentran en el camino resisten su avance, pero admitieron que les resulta difícil en muchas circunstancias determinar dónde se encuentra realmente el enemigo. "Pensaba que los iraquíes querían ser liberados y que nosotros terminaríamos pronto y podríamos volver rápido a casa", afirmó Bill Hale, de 35 años.
"La resistencia de los iraquíes es mucho más fuerte de lo que había pensado después de mi primera actuación en la Guerra del Golfo", agregó Hale, uno de los 228 soldados internados en el mayor hospital militar norteamericano fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Las autoridades del hospital de Landstuhl anunciaron también el traslado a la base aérea de Ramstein, en camino hacia EEUU, de la joven soldado Jessica Lynch, de 19 años, rescatada por sus camaradas de armas en un hospital de Nasiriya, donde estaba detenida por los iraquíes.
Un avión transporte de la Fuerza Aérea estadounidense procedente de Kuwait con 25 pacientes a bordo aterrizó en la base aérea de Ramstein, a cinco kilómetros del hospital. Ocho de los soldados recibieron heridas en combate en Irak. La cifra de soldados estadounidenses heridos en acción asciende ahora a 95 y su estado de salud es estacionario, indicó un portavoz. (Télam-SNI)
| |
La Ciudad
