El operativo de seguridad para el clásico del sábado incluirá 300 efectivos exclusivamente dedicados al control de distintos sectores de la ciudad en los que se prevé que se podrá ver el partido. Si bien por ahora la televisión en directo es un secreto a voces, la Unidad Regional II tiene previsto disponer un dispositivo especial para controlar lugares públicos donde podrían mezclarse hinchas de Newell's y Central para presenciar el encuentro. Esos 300 agentes se sumarán a los 850 dispuestos para el dispositivo convencional, que tendrá entre sus características más salientes un cuádruple cacheo en las adyacencias del Gigante. En otro orden, desde ayer a las 6 de la tarde y hasta la hora del encuentro el estadio estará vigilado por personal especialmente designado para esa misión. La cantidad de efectivos para dicha misión se incrementará el viernes. Los cacheos para la gente de Newell's se harán en Avellaneda y Almafuerte, José Ingenieros y cortada Fernández, Génova y Fernández y en la puerta de acceso. Los hinchas de Rosario Central serán requisados en Juan B. Justo y Drago, Juan B. Justo y Cordiviola, el tercero se hará unos 50 metros más adelante y el cuarto en las puertas de acceso al Gigante. Hoy a las 10.45 el jefe de policía Luis Pogliese y el jefe de Orden Público José Maldonado brindarán una conferencia de prensa en la que se ofrecerá un detalle del operativo y de las recomendaciones que se harán a los futbolistas para que sean cuidadosos en los festejos de los goles, siempre y cuando los haya. La idea es que los dos planteles ingresen juntos a la cancha, que los futbolistas colaboren con sus actitudes más allá del fragor que genera el clásico y que los chicos alcanzapelotas porten una bandera con la leyenda "No a la violencia".
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