Desde lo numérico la igualdad de anoche quedó bastante corta para los leprosos. Sobre todo si la mirada descansa en que el equipo del Bambino llegaba precedido por una actuación paupérrima en Córdoba e Independiente era algo así como el piloto de prueba antes del clásico del sábado en el Gigante de Arroyito. A juzgar por lo visto anoche, en este caso la lectura no debe ser tan terminante. Newell's arribará al encuentro frente a Central en franca mejoría y de no ser por los determinantes yerros en los que incurrió hubiera pisado el césped del Gigante con ocho unidades en la tabla de posiciones Además si también se tiene en cuenta que venía de una semana bastante agitadita, con borratinas, rumores y desmentidas, podría decirse que la piloteó con coraje. Se bancó la impaciencia de la gente, salió a primerearlo al campeón del fútbol argentino y revirtió en parte la corriente de malas actuaciones que estaba cumpliendo. Si es cierto aquello de que en los clásicos los antecedentes no cuentan, Newell's también tiene donde ampararse. Llegará al partido esperado con menos puntos que su rival de siempre, con el lastre de haber perdido el último enfrentamiento en el Coloso tras 22 años de festejos, pero con la moral en alza tras haber sido muy superior al campeón, aunque sin contar con la complicidad de la chapa del resultado.
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