En un clima distendido y de absoluta armonía, el plantel canalla cumplió ayer por la tarde en una de las canchas auxiliares del Club Deportivo Español la última práctica de cara al partido que disputará esta tarde frente a Racing, que tuvo como datos más salientes la "fantasía" de Pablo Vitamina Sánchez durante el fútbol-tenis y los jueguitos que hizo con la pelota Petaco Carbonari, quien durante varios minutos estuvo golpeando el balón con pies, muslos y cabeza sin que el balón tocara el piso. A las 17 la delegación auriazul partió desde el hotel con destino al complejo gallego, donde inició media hora más tarde el entrenamiento liviano, bajo la atenta mirada de muchos hinchas de Deportivo Español, quien recién habían terminado de observar el empate que alcanzó su equipo ante Defensa y Justicia. La sesión centralista comenzó con los ejercicios habituales de entrada en calor y después los 16 jugadores se dividieron en cuatro equipos para el fútbol-tenis. Messera, Daniel Quinteros, el Mellizo y Vitamina mantuvieron un entretenido duelo con el cuarteo integrado por Delgado, Figueroa, Pino y Gaona, mientras que en el rectángulo aledaño el conjunto formado por Talamonti, Ferrari, Papa y Carbonari enfrentó al constituido por Fassi, Mandra, el Cata Díaz y el Rifle Castellano. De los enfrentamientos se destacó la serie de cinco chilenas consecutivas que realizó Vitamina para poner siempre en apuros al Lucho Figueroa. Posteriormente, mientras el ayudante de campo Hugo Gottardi trabajó con Gaona y Castellano, el resto de los futbolistas cumplió con los ejercicios de elongación que ordenó el profesor Guillermo Cinquetti. Los simpatizantes gallegos siguieron de cerca durante varios minutos el entrenamiento canalla, y durante los diálogos que se produjeron del otro lado del alambrado los hinchas anfitriones demostraron un amplio conocimiento de los jugadores de Central. "Ese es Ferrari, un cuatro bárbaro", expresó un pibito enfundado en su camiseta de Deportivo Español. "Ese rubio es Figueroa, sabés cómo te vacuna dentro del área". Después muchos coincidieron en gritarle al Mellizo, a quien le recordaron su paso por Boca y Racing, dos equipos no muy bien vistos por el Bajo Flores. A las 18.45, cuando el sol ya se retiraba junto a los moradores del club español, Russo dio por concluida la práctica y rápidamente los jugadores se encaminaron hacia el micro para emprender el viaje de regreso a la concentración para esperar el cotejo de esta tarde en el Cilindro.
| |