Ardiles está agrandadito

Alejandro Cachari / La Capital

Avellaneda (Enviado especial).- Clima de éxito. Ambiente de equipo protagonista. Con todo lo que ello significa cuando se trata de Racing. La Academia bonaerense se entrenó ayer por la mañana en el Cilindro y después regresó a su concentración del hotel Conquistador, a una cuadra y media del búnker canalla.
Poco afecto a los micrófonos, casi monosilábico y argumentando que ya había dicho lo suyo el viernes, Osvaldo Ardiles reiteró de manera admirablemente idéntica lo que había declarado un día antes. "Se saldrá a la ofensiva desde el primer minuto. La idea es presionar, salir por los costados y atacar de manera constante", especificó el Pitón mientras caminaba hacia el ómnibus sin aminorar la marcha. La excusa era que los jugadores ya estaban arriba del micro, pero desde antes el Pitón estuvo observando el panorama desde una reja de los vestuarios para salir en el momento preciso y evitar a la prensa.
En realidad, se trata de un comportamiento tradicional del DT racinguista que nunca habla el día previo a un partido.
"No sé si Rosario Central confirmo el equipo", contestó con un dejo de soberbia que profundizó un par de segundos después.
"Nosotros estamos preocupados por Racing. Es muy positivo que los demás equipos se preocupen por Racing. Eso significa que somos protagonistas del torneo".
Punto final. No hubo más chances de hablar con Ardiles. Ni siquiera los futbolistas que se demoraron para firmar un par de autógrafos sirvieron como excusa para retenerlo.
Desde hacía un rato largo lo esperaba dentro del ómnibus Julio Ricardo Villa, seguramente el autor intelectual de cualquier recurso que intente aminorar las capacidades canallas. Es que salvo los casos de Julio César Gaona y Mariano Messera, el tucumano conoce todas las virtudes y los defectos de los canallas.
Apenas una sonrisa de compromiso fue la respuesta del ex Atlético Tucumán, Racing , selección nacional y Tottenham Hotspurs ante la referencia.
Todo parece muy prolijo desde la conducción de Racing, tanto que difiere casi de las características convencionales de un plantel de fútbol. Tiene el sello de su cuerpo técnico, es indudable.
Antes de retornar al hotel para permanecer hasta hoy a la una y media de la tarde, los albicelestes realizaron tareas muy livianas en el Cilindro que luce impactante para un partido que sugiere un marco espectacular.
Escasas jugadas de pelota parada, movimientos muy livianos y nada más para rescatar. Afuera los esperaba un centenar de simpatizantes que empieza a darle forma a la doble ilusión del campeonato y la Libertadores. Parafraseando a Miguel Russo, pero cambiando de camiseta: esto es Racing.