La medida de fuerza impulsada ayer por la delegación local de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) tuvo un bajo acatamiento por parte de los docentes. De acuerdo a una recorrida hecha por La Capital por una veintena de escuelas se pudo observar que el primer día de clases fue prácticamente normal. La dirigencia del gremio había decidido el viernes a última hora que los maestros hicieran el acto de apertura del ciclo lectivo, pero que a las 10 los chicos fueran desobligados y los maestros no dictaran clases. En las escuelas donde se acató la decisión gremial hubo descontento entre los padres que se desayunaron recién ayer con la noticia.
Los docentes que dieron clases adujeron que la resolución del gremio llegó "tarde": es decir, ayer, a media mañana y por vía postal. "Nos enteramos ahora, no sabíamos nada, por eso se está dando clases", dijo Diana, maestra de la Escuela Nº659, de Uruguay al 1200. Una situación similar se vivió en los colegios normales Nº1 y 2.
"Algunos padres vinieron a las 10, porque escucharon por la radio que salían los chicos, pero acá la actividad es completamente normal con una asistencia de más del 80 por ciento", comentó Héctor Lucero, portero del Normal Nº3.
En la Mariano Moreno (Paraguay 1251) también las clases se desarrollaron sin inconvenientes. "Hay una normativa básica: los chicos salen del establecimiento en horarios anormales solamente si se notificó previamente a los padres", afirmó Dora Suárez, subdirectora del establecimiento.
Medida despareja
Otra realidad fue la de los establecimientos en que la medida se tomó parcialmente. Ese fue el caso de la Escuela Nº61 (Juan Manuel de Rosas al 4000), en donde algunos chicos tuvieron clases y otros no. "Los padres estuvieron muy atentos a los reclamos nuestros. Se leyó el documento y la mayoría de los maestros desobligaron a los alumnos a las 10", aseguró Liliana Boccardo, docente de la escuela.
Según la docente y dirigente sindical, la presión de los directores de las escuelas que hicieron firmar en una planilla a los maestros que adhirieron a la medida influyó para que muchos no acataran con la desobligación. "Hay mucho temor y bronca, es probable que algunos compañeros no hayan desobligado a sus alumnos por temor a represalias", señaló Boccardo.
En la Nº658 (Garay al 700) luego del izamiento de la bandera y los discursos protocolares, una docente leyó el documento del gremio y los padres retiraron a los chicos antes de la 9.30. Una situación similar se vivió en la Escuela Gurruchaga, de Salta e Iriondo.
"Es de locos, no piensan en los chicos. Sólo piensan en ellos, yo siempre defendí la escuela pública pero me parece que ahora los maestros están muy concentrados en ellos mismos", dijo el papá de un alumno, Horacio Colobina. El hombre llegó al mediodía a buscar a su hijo que cursa 5º año de EGB en la escuela Nº55 (Buenos Aires al 900) y se desayunó con la medida de fuerza de los maestros, por lo que el niño estuvo más de dos horas sentado en la puerta de la escuela esperando.
Por la tarde, en esta misma escuela, Pablo se retiró a las 15.15 con su hijo de 1er. año de EGB, turno tarde, y dijo: "Me enteré esta mañana por la radio de la medida. Todo lo que sea una lucha por la calidad de vida me parece bienvenido, pero no debe interferir en la calidad educativa. Esto que hizo Amsafé fue apresurado, porque el jueves se había acordado otra cosa".