(Córdoba. Enviado especial).- Para ganar hay que tener voluntad. La que se debe acompañar con sacrificio, entrega y, por supuesto, con una cuota de fútbol. Para ser protagonista de un torneo hace falta vocación y se necesita demostrarlo en la cancha. Sólo con intenciones y meras palabras los objetivos no se consiguen. Y la muestra está en que Newell's, desde hace un largo tiempo, transita por la mediocridad y muestra ser un equipo anodino. Por eso ayer cayó ante un débil Talleres, que sigue dando manotazos para no hundirse en la tabla del descenso.
Veira habló de las dos caras que tuvo el partido. Una con un Ñuls insulso y que no sabía a qué jugaba. Y la otra, en el complemento, cuando se sintió herido en su orgullo y trató de conseguir por lo menos el empate, que pudo haber merecido si no fuera por la impericia de los encargados de definir y la pericia de Gutiérrez. Pero claro, Newell's también cosechó su primera derrota del torneo por una falla garrafal de Passet (ver pág. 4), quien le permitió a la T ponerse en ventaja sobre la media hora, cuando Gandolfi la aprovechó y movió la red.
Antes de esto, el equipo de barrio Jardín era el que manejaba el trámite a través del tándem La Paglia, Bustos y González. Ellos eran los encargados de hacer funcionar el andamiaje del equipo y tenían a maltraer a la defensa leprosa, sobre todo a Vella. Manfredi, primero, y Bustos, después, dieron los primeros avisos. Pero en la tercera sacó provecho del error del Flaco (a su favor puede decirse que no paraba de llover) y, además, el quedo de la defensa para marcar la diferencia. Y Newell's permanecía adormecido. Sin reacción, sin fútbol. Es decir, sin nada.
¿Lavado de cabeza? ¿Retos? Quién sabe, pero el Ñuls del complemento fue otro. O por lo menos intentó dejar atrás su parsimonia y modorra ofensiva. Como si el sol que se asomó a esa altura de la tarde hubiese iluminado en parte al equipo. Y buscó, con todas las limitaciones que dejó de manifiesto, el arco del Anguila hasta convertirlo en una de las figuras.
Silvani, Domizi y Sacripanti estuvieron ahí nomás de conseguir la igualdad. Pero también la T, un equipo que se candidatea cada vez más para el descenso, pudo aumentar la diferencia y hacer aún más indecorosa la caída de la lepra. Y ahí sí el Flaco impuso su presencia y tapó tres pelotas de gol: a Ruiz, Rimoldi y González.
Newell's iba con el corazón partido e intentaba evitar la primera caída en el torneo. La tuvo el Loco Sacripanti con el tiempo cumplido pero le erró a la pelota. Para que el Bambino se agarrara la cabeza y enloqueciera aún más. Para que los hinchas se fueran mirando al cielo buscando una explicación, que aún cuesta encontrar. Aunque la realidad indique que Ñuls, tomando una palabra utilizada por el Bambino sobre el encuentro, fue muy tibio.
Síntesis
Talleres 1: M. Gutiérrez 7; Plaza 5, Gandolfi 7, Manfredi 6 y Baroni 5 (73' V. López); Rimoldi 5, S. Carrizo 6, D. Bustos 6 (63' Solana 5) y La Paglia 5; C. González 6 y Real 5 (57' E. Ruiz 5). Suplentes: Capogrosso y J. Quinteros. DT: A. Bocanelli.
Newell's 0: Passet 3; Vella 4 (72' Sacripanti), Grabinski 5, S. Domínguez 6 y Ré 5; Liendo 4 (46' Marino 5), Ponzio 5, Kmet 5 y Domizi 5; M. Rosales 6 y Silvani 5. Suplentes: Palos, Fernández y Grech. DT: H. Veira.
Estadio: Olímpico.
Arbitro: Oscar Sequeira (7).
Gol: 29' Gandolfi (T).
Amonestados: Manfredi y La Paglia (T); Liendo, Ponzio y Silvani (NOB).