Tres hombres fueron detenidos ayer sospechados de participar en el brutal homicidio de Carlos Piermatei, de 80 años, en su casa de Francia 5830. El crimen ocurrió la noche del 1º de febrero y la sospecha de los investigadores es que el jubilado, que vivía en el viejo casco de quintas que había sido de sus padres, se encontró con los ladrones dentro de su casa al llegar de una reunión con amigos.
Los detenidos fueron identificados como Raúl Antonio Molina, de 25 años; Emilio Osvaldo Cáceres, de 41 y Miguel Angel Galetti, de 30. Fuentes de la investigación indicaron que la pesquisa aún no está terminada, ya que podría haber más cómplices prófugos.
Presos e incomunicados
Los tres fueron detenidos en dos allanamientos ordenados por el juzgado de Instrucción Nº11, a cargo de Carlos Triglia, quien indicó la incomunicación de los apresados.
La policía halló en los domicilios de los sospechosos algunos elementos que podrían ser de Piermatei, a quien le robaron armas y un valioso reloj entre los objetos denunciados.
Piermatei fue hallado sin vida por su hermano, que llegó a la casa la mañana siguiente del crimen para almorzar con Carlos. El jubilado se encontraba atado de pies y manos a una silla, terriblemente golpeado y amordazado en medio de un charco de sangre.
Los ladrones habían ingresado por la parte posterior del predio, cercada con un alambrado alto, y franqueado la protección de rejas de una ventana de la cocina que daba hacia ese cerco.
Vencieron todas las medidas de protección que Piermatei había previsto para proteger su casa, una reja sobre el frente y otra para cercar la galería de la vieja casona, dentro del parque que la rodeaba y que el hombre con esmero cada mañana en un barrio que los vecinos consideraban tranquilo. Ycuyos habitantes quedaron por ello atónitos.
La Ciudad
