El gobernador de Entre Ríos, Sergio Montiel, fue golpeado ayer en la cara por un joven que, tras su arremetida, recibió la ovación de un grupo de docentes que reclamaba por el pago de haberes atrasados, en Urdinarrain. Además, una vez detenido, el agresor recibió el apoyo de unos 200 vecinos que se concentraron frente a la comisaría para reclamar su libertad.
Por la mañana, tras inaugurar un complejo habitacional de catorce viviendas en esa localidad del departamento de Gualeguaychú, Montiel caminaba entre la gente mientras atendía algunas consultas periodísticas. El gobernador se detuvo para saludar a un grupo de dirigentes radicales cuando Bernardo Magnín, un panadero de 25 años, se le acercó y, en vez de tenderle la mano a manera de saludo, le lanzó tres puñetazos, dos de los cuales impactaron en su rostro. El tercer golpe no llegó a destino porque Montiel, cuyos anteojos salieron despedidos, trastabilló y cayó al suelo.
Antes de ser reducido por la custodia del gobernador y oficiales de la policía, el joven fue ovacionado por un grupo de docentes que manifestaba en el lugar en repudio a la presencia de Montiel, a quien le reclaman el pago de haberes atrasados. Los maestros entrerrianos atraviesan un largo conflicto que ya generó serios trastornos durante el pasado año lectivo.
Pese a todo, el mandatario comentó que el ataque lo sorprendió "porque no había ninguna motivación. El hombre me tironeó del saco y, cuando logré separarme, me tiró una trompada. Me pegó muy poco, pero me rompió los anteojos".
El agresor quedó detenido a disposición del juez de instrucción de Gualeguaychú, Eduardo García Jurado, acusado por "atentado contra la investidura del gobernador" y "resistencia a la autoridad".
Protesta espontánea
El responsable de la jefatura departamental de Gualeguaychú, comisario Juan Capellino, viajó a Urdinarrain y enfrentó a las 200 personas que se concentraron frente a la comisaría para reclamar la libertad del agresor. Capellino explicó a los espontáneos manifestantes que Magnín debía ser trasladado a Gualeguaychú porque la causa había quedado a disposición del juez García Jurado y que se encontraba bajo arresto, por lo tanto la situación del supuesto imputado no había sido calificada.
Por la tarde, los padres de Magnín le enviaron una nota de disculpas a Montiel en la que aseguraron que "no fue una actitud premeditada ni influido por ningún partido político" y aclararon: "En ningún momento justificamos un acto de violencia".
A las 20, el juez García Jurado le tomó declaración a Magnín y lo liberó dos horas más tarde, precisamente mientras gremios estatales organizaban una manifestación reclamándole que proceda en ese sentido.
\Producción: Diario Uno de Paraná y Télam
La Ciudad
