Javier Felcaro / La Capital
Juan Carlos Romero no escatimó elogios para la posición neutral asumida por el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, en la interna justicialista, ratificando que la polémica alusión del Lole a supuestos aprietes del duhaldismo para obtener apoyos al candidato oficial, Néstor Kirchner, dibujó más de una sonrisa entre los menemistas, en contraposición a las caras largas que abundaron en la Casa Rosada.
Para el compañero de fórmula de Carlos Menem, "Reutemann expresó algo que muchos no se animan a afirmar". Por eso consideró "una absoluta falta de respeto que quienes endiosaron en su momento al Lole, ahora, frente a una actitud digna, democrática e independiente, le encuentren defectos". Pero el mandatario salteño, quien ayer estuvo en Rosario, también aprovechó para fustigar al presidente Eduardo Duhalde. "Este es el gobierno del atraso", le dijo a La Capital.
-¿Cómo vivió la controversia por las declaraciones de Reutemann?
-Reutemann demostró tener la valentía necesaria para decir las cosas como son, porque expresó algo que muchos no se animan a afirmar. El nunca oculta lo que piensa, aunque habla sólo cuando las circunstancias lo requieren. Además, esa metodología de presión, a veces sutil y otras no tanto, es algo que venimos denunciado hace tiempo. Por eso es bueno que el gobernador también lo señale y establezca una prescindencia democrática.
-Las palabras del Lole cayeron muy bien en el búnker menemista.
-No es que nos caen bien. Es bueno para toda la sociedad que se esclarezca algo: que no es correcto en política presionar a nadie. Y menos abusándose del aparato nacional.
-¿Como gobernador no duhaldista, fue presionado en algún momento?
-Nadie es presionado si no se deja. Obviamente, no tenemos ventajas ni beneficios extra en Salta, pero tampoco los reclamamos. Ocurre que, al igual que Santa Fe, nuestra provincia está equilibrada y ordenada. Por supuesto, si uno se encuentra al borde del colapso, es una situación de dependencia mayor, y ahí es más fácil que lleguen los aprietes. Curiosamente, provincias que antes tenían esos problemas ahora ostentan un saldo positivo en sus cuentas bancarias. En buena hora para su gente, aunque eso no debiera ser un instrumento de presión, como tampoco los planes sociales. Por eso no queremos que este modelo se prorrogue cuatro años más.
-Después de escuchar a Reutemann, en la Rosada varios hablaron del "efecto (Rubén) Marín".
-Esa supuesta reunión fue desmentida por Marín y por Reutemann. Son inventos y operaciones que siempre hacen en Buenos Aires los hombres del gobierno. Es totalmente descortés y oportunista que quienes endiosaron en su momento al Lole, cuando pretendían que fuese candidato o lograr su adhesión, ahora, frente a una actitud digna, democrática e independiente, le encuentren defectos. Es una absoluta falta de respeto.
-¿Realmente se puede permanecer prescindente?
-No es utópico, porque lo contrario es la presión. Es algo razonable.
-Mientras Menem y usted pisaban Lomas de Zamora, tierra de Duhalde, el presidente los comparó con un regreso al pasado.
-Este es el pasado. No se olvide de que el ministro de Economía (Roberto Lavagna) fue funcionario en los 70. Y hoy quiere hacer lo mismo. Este es el gobierno del atraso y el modelo que debemos cambiar.
-En plena polémica por la reestatización, Kirchner dijo que si Juan Domingo Perón escuchara a Menem, "se volvería a morir".
-Que lo dejen tranquilo a Perón... Lo que tienen que hacer es saber interpretar la doctrina, al igual que él, para proyectarla en la realidad que desea la gente. Este gobierno y el modelo de Kirchner, otro seudocandidato detrás del que se esconde Duhalde, no van a buscar de ninguna manera la felicidad del pueblo y el crecimiento del país. Lo demás es pura utilización abusiva de eslóganes.
-¿Está molesto por el freno judicial para el uso de los símbolos partidarios?
-Deseamos no pasar nunca más por algún tribunal. Por eso instruimos a nuestros apoderados para no apelar y dejar que la Justicia resuelva lo que sea. Nos duele el aval jurídico a la decisión política y fraudulenta del PJ bonaerense, una proscripción lograda antes sólo por los gobiernos militares.
-Pese a la postulación de Kirchner, ¿Duhalde anhela quedarse en la Rosada por más tiempo?
-Si pudiera, ya lo hubiese hecho. Pero no es capaz de recibir, después de mayo, la herencia que está dejando. Esto es lo que más conspira contra Duhalde.
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La Ciudad
