El 0 a 0 coincidió plenamente con la letra bucólica que compuso Adrián Abonizio en "Dios y el diablo en el taller" pero ayer el resultado fue sólo una fachada. Platense y Ferro jugaron con dientes apretados y mantuvieron en vilo hasta el final a la multitud que se congregó en Vicente López y al final la máxima emoción se hizo carne en la barriada de Caballito. El empate le alcanzó al equipo de Raimundo para celebrar el primer puesto en el Apertura, que lo deja en una situación inmejorable para en la segunda fase intentar el ascenso a la B Nacional. Los méritos de Ferro correspondieron más a lo que produjo durante el torneo que a su desempeño en este partido decisivo, ya que Platense lo atacó hasta el desenlace, a pesar de afrontar buena parte del segundo tiempo con dos jugadores menos por las expulsiones de Cristian Aguirre y Fernando Sánchez. El equipo que consiguió su primer gran objetivo de la temporada sí ratificó ante Platense la capacidad de su línea de tres, la que componen el ugandés Ibrahim Sekagya, Gonzalo González y Cristián Tula. Platense salió a atacar con el propósito de aprovechar cada instante porque lo único que le servía era la victoria. Ferro eligió el papel de contragolpeador, a la espera de aprovecharse de la necesidad del adversario. El equipo de Guillermo Duró utilizó constantemente su lado derecho para intentar salir y desbordar a Ferro por el sector donde sufría las ausencias del suspendido Maximiliano Velázquez (el titular) y del lesionado Edgardo Parisi (su suplente natural). Además, Platense asoció a Sánchez, Ramón Rojas y Daniel Vega con la intención de preparar la ocasión para definir en el área o con alguna diagonal originada en el otro andarivel. El conjunto dirigido por Daniel Raimundo se afirmó en la habitual seguridad de su defensa y el experimentado arquero Carlos Bangert ofreció su respaldo cuando fue necesario, como cuando a los 10 levantó un potente remate de Vega y la pelota dio en el travesaño. Para sus réplicas Ferro también tomó por su sector derecho, por la vía del dinámico Federico Rugolo, pero uno de los delanteros, Emanuel De Porras, desaprovechó cada situación propicia para la definición. Cuando los jugadores regresaron de los vestuarios en el visitante se observó el cambio de armador, Eugenio Klein reemplazó a Daniel Verón, pero igual faltó conexión. Platense insistió de inmediato valiéndose de otra trepada de Sánchez, pero ni Vega ni Gustavo Sever alcanzaron a convertir. Los locales intensificaron su presión, pero se descontrolaron dos de sus futbolistas y se fueron expulsados Aguirre (a los 18, codazo contra Klein) y Sánchez (a los 21, por exceso verbal). Desde entonces el anfitrión se arriesgó al máximo, pero la defensa de Ferro lo privó de la hazaña deportiva. Ferro se cuidó demasiado, tanto que sus simpatizantes pasaron por más de un susto, mientras De Porras continuó empecinado en ser el autor del gol de campeonato. Al final, después de dos descensos, de perder hace un año un cotejo decisivo ante el Deportivo Español y del decreto de quiebra, Ferro por fin llegó a una meta y se acerca al primer regreso. Está claro que tiene con qué.
| El verde empató pero igual se llevó el Apertura. | | Ampliar Foto | | |
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