"Ilusión de movimiento": Una apuesta a la emoción

"Ilusión de movimiento"
Calificación: 3 estrellas.
Intérpretes: Carlos Resta, Darío Grandinetti y Matías Grappa.
Dirección: Héctor Molina.
Género: drama.
Duración: 110 minutos.
Salas: Del Patio y Village.

Ante todo, la ópera prima de Héctor Molina apunta a la emoción y consigue provocarla. Es una película interesante pero con muchos problemas. Le cuesta arrancar, se va por las ramas, hay actuaciones flojas, hay problemas menores que harían las delicias de los cazadores de errores en el cine y a veces hay una afán innecesario por explicar y reconciliar. Sin embargo, hay algo verdadero. La película emociona y sus recursos para lograrlo son, en general, válidos. Salvando muchas distancias, se puede pensar en "La vida es bella", que también tiene muchas desprolijidades, pero emergía de ellas con su historia humana, con su mensaje a lo visceral. Grandinetti cumple un gran papel. Es el loco del barrio, que en base a reiterativos juegos de palabras -que quien haya compartido la vida con una persona discapacitada reconocerá- construye un gigantesco personaje, sin quitarle valor a Carlos Resta, que se luce sobre todo en dos escenas con Tito Gómez.