Olga Nedbaeva
Dictador implacable y símbolo de las grandes victorias soviéticas: una exposición dedicada a Josef Stalin, figura que sigue siendo objeto de polémica en Rusia, se abrió ayer en Moscú, en ocasión del 50 aniversario de su muerte, acaecida el 5 de marzo de 1953. "Todavía no podemos tener una visión totalmente objetiva sobre el papel que desempeñó Stalin", estimó la directora del Museo de Historia Contemporánea de Rusia, Tamara Chumnaya, al inaugurar la muestra. "Muchos de nosotros hemos conocido su época. Unos sufrieron las represiones stalinianas, otros siguen teniendo nostalgia del hombre fuerte y de la tradicional baja de precios del 1 de marzo", agrega. Medio siglo después de su muerte, Josef Stalin, que instauró el terror en la Unión Soviética, sigue teniendo defensores que lo ensalzan, y la controversia era general durante la inauguración de la exposición. "Hubo ciertos excesos en la actividad de Stalin, pero era porque estaba mal informado. Y sin él, nunca hubiéramos ganado la Segunda Guerra Mundial", afirmó Gueorgui Kumanev, historiador militar. "Stalin es una gran personalidad pero una personalidad siniestra. Liquidó a los campesinos y a los grandes jefes militares, y nosotros seguimos sufriendo todavía las consecuencias", respondió Stepan Mikoyan, hijo de Anastas Mikoyan, miembro del comité central del Partido Comunista en tiempos de Stalin. "¡Cállese! ¡Viva Stalin!", gritaron como respuesta varios visitantes. La exposición, que podrá visitarse durante cuatro meses, presenta fotos y documentos de Stalin, de su familia, de sus colaboradores (la mayoría de los cuales perecieron en las purgas stalinianas), carteles de la época que glorifican a Stalin y carteles de la etapa de la perestroyka que condenan el stalinismo. Cuadros, esculturas, servicios de mesa de porcelana y gigantescos retratos muestran la enorme dimensión que adquirió el culto a la personalidad de Stalin, sostenido por un sistema totalitario. "El diablo no llega nunca al lugar donde no se lo espera. Nosotros necesitábamos mano dura y Stalin supo explotar la psicología popular", estimó Guenrij Borovik, célebre periodista que estuvo acreditado en Vietnam, en Cuba y en Estados Unidos en la época soviética y que es autor del documental "El gran teatro de Stalin". Una sala entera está dedicada a la batalla de Stalingrado (1942-43), una de las más terribles de la Segunda Guerra Mundial y que es considerada como un giro de la historia que permitió la victoria de los Aliados. En ella murieron cerca de un millón de soviéticos. Paralelamente, historiadores y defensores de los derechos humanos denunciaron ayer la rehabilitación progresiva de Stalin en una mesa redonda organiza en Moscú. "Se asiste hoy prácticamente a la rehabilitación de Stalin", declaró Alexandre Brod, director de la Casa de los Derechos Humanos, mientras otros participantes evocaban el número creciente de publicaciones favorables a Stalin y denunciaban la propuesta de varias personalidades de devolver su nombre a Stalingrado, rebautizada Volgogrado en 1961. (AFP)
| Stalin, arquetipo de las grandes victorias soviéticas. | | Ampliar Foto | | |
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