José M. Petunchi / La Capital
La bronca por los dos puntos que se escaparon en tiempo de descuento va quedando de lado y empieza a hacerle un hueco a la reflexión, siempre más racional y pensada. En ese marco el resultado ante River va adquiriendo la relevancia que tiene. Especialmente si se repasa el pasado inmediato por el Parque, que estuvo decorado por la separación de Fernando Crosa, la tirante situación desatada con la prensa por el comunicado que nunca apareció y la paupérrima gira por Uruguay. Y es hora de empezar a pasar por el tamiz algunas imágenes que entregó el cotejo. Una de las que más sobresalieron fueron las dudas que entregó el arquero Oscar Passet fundamentalmente en algunos centros y en el empate final millonario. Claro que también tuvo aciertos como en los goles que le tapó a Garcé y a Cavenaghi. Cuando se lo consultó sobre si no estaba adelantado en el empate de Ameli dijo que "no" y desde su particular visión descartó haber tenido responsabilidad en ese tanto: "Estoy parado ahí porque cuando lo veo a Coco (Ameli), que entra a cabecear, intentó achicar el ángulo. No puedo adivinar que le va a pegar con el hombro y que la pelota me va a pasar por arriba. Lo que intenté es achicar el ángulo de un cabezazo directo o frontal".
-Lo que sí fue un error defensivo es que Ameli cabeceara tan sólo en el área.
-Me parece que el error no está sólo en la marca, porque nos distraemos desde que hacemos la falta. Venimos mirando para atrás, dejamos jugar libre, el error parte por ahí. Después los jugadores de River empiezan a moverse y perdés las marcas.
-Cuando terminaste el torneo pasado dijiste que fue un error haber jugado algunos partidos lesionado, el domingo te contracturaste y en el entretiempo debiste ser infiltrado. La situación se repite.
-Sigo cometiendo los mismos errores, entonces (risas). Sí es así. Los voy a seguir cometiendo en la medida que la infiltración me permita seguir jugando, porque es mi característica, y siempre y cuando el técnico lo crea necesario. En algún momento reconocí eso y lo sigo haciendo, pero eso es parte de mí. No me gusta salir a menos que no pueda ni caminar.
-¿Esta molestia no te impidió retroceder en el segundo gol ante el cabezazo de Ameli?
-No, no, nada que ver. Esa es una decisión tomada, el intento de despegar y dar un paso atrás también te deja sin tiempo de llegar a la pelota. La decisión era quedarme donde estaba, estoy parado ahí y cuando la pelota empieza a levantarse a lo mejor doy el paso atrás y tampoco llegó. Eso nunca se sabe. Es lo mismo que cuando le descuelgo la pelota a Cavenaghi, estoy esperando que es lo que va a hacer él, a lo mejor le pega mejor y no llegó, la intentó levantar y llegue.
-A un día del partido debés haber repasado en tu cabeza las imágenes una y otra vez, y teniendo en cuenta lo que pasó antes del debut, el punto termina siendo un buen resultado.
-No termina de ser un mal negocio, no por lo de Fer (Fernando Crosa), que siempre golpea, ni por el tema del periodismo que tampoco fue tal y que ya quedó aclarado, lo que si no deja de ser un mal punto por lo que habíamos mostrado futbolísticamente en los amistosos. Ante River se jugó muchísimo mejor, desde ese punto de vista y de lo que hicimos en Uruguay, Newell's mejoró muchísimo y eso nos deja más tranquilos.
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