Pablo R. Procopio / La Capital
Los vecinos de la ciudad comenzaron a tomar el toro por las astas. En las últimas horas se repitieron demostraciones acabadas sobre cómo actúan si la policía hace caso omiso a sus reclamos. Desde Felipe Moré al 3900 (barrio Moderno) dieron el puntapié inicial: 12 vecinos, en nombre de otros 60, concurrieron directamente a la Justicia y a la comisaría 19ª donde entregaron los nombres y apellidos de quienes, según aseguran, les vienen "robando permanentemente".
Dijeron que una familia del barrio integrada por seis personas está acosándolos todo el tiempo y la acusaron de ser la banda autora de los robos que padecen. Los nombres de los supuestos delincuentes también llegaron anoche a las manos del nuevo jefe de la Unidad Regional II, Luis Pogliese.
La gente del barrio cuenta que está tan asustada que jamás deja sus casas vacías, vive entre tapiales y algunos hasta decidieron electrificar rejas. El último robo tuvo lugar en la vivienda de Juan Manuel Miranda. "Nos llevaron el centro musical, un televisor, un conversor, mercadería y dinero en efectivo", sostuvo frente a la puerta de su quiosco. El hecho ocurrió el jueves último cerca de las 4.30.
Los delincuentes aprovecharon que en la casa sólo se encontraba el menor de la familia, un joven de 14 años, que dormía en el sector trasero. "El nene quedó solo pero escuchó todo", dijo su mamá, Mercedes Fernández de Miranda. La mujer apuntó directamente a un vecino lindero. "Fue el entregador; vino una semana antes y preguntó dónde estaba mi marido. Así se enteró que se había ido a Venado Tuerto", expresó la señora quien momentos antes del atraco había salido.
El adolescente logró ver a los malvivientes llevándose los elementos sustraídos. Al parecer, eran unas seis personas.
Los delincuentes salieron luego a ofrecer lo robado por el barrio e hicieron sonar la música de algunos CDs que se llevaron de la casa.
Para los vecinos esta fue la gota que colmó el vaso. En rigor, el resto de la gente de la cuadra dice haber sido víctima de los mismos ladrones, que está amenazada y que la comisaría 19ª no les da ninguna solución. "Nos apretaron con armas, entraron a nuestras casas y a nuestros negocios, se llevan todo: desde las garrafas hasta los televisores y las zapatillas", repitió el vecindario al unísono.
"En la comisaría tienen los nombres de esta bandita de choros y si no hacen algo de una vez por todas, los vamos a escrachar", se escuchó. Los vecinos se pusieron de acuerdo y unas 60 personas firmaron un petitorio que presentaron ayer ante la Fiscalía Nº1 a cargo de María Inés Spengler. Tras esto, anoche fueron visitados por Pogliese a quien también le dieron la identidad de quienes los tienen a maltraer. Ahora, esperan que los detengan.
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