 |  | Dispar acatamiento al paro en Bolivia
 | La Paz. - El paro general por 48 horas que se inició ayer en Bolivia por orden de la Central Obrera Boliviana (COB) fue apoyado sólo por el sector gremial, después que los representantes de la máxima organización que discursaron en la plaza San Francisco y luego marcharon por las calles de La Paz decidieron retirarse. Más de 12 mil personas, según estimaciones de la policía, recorrieron unos 14 kilómetros a pie desde la ciudad de El Alto, en el marco de movilizaciones programadas por la COB para urgir a Sánchez de Lozada a renunciar al cargo. La manifestación colapsó el tráfico del centro de La Paz y, aunque ruidosa, transcurrió en absoluta tranquilidad. Los bancos, el comercio, el transporte y las clases se llevaban a cabo con normalidad, pese a la medida de fuerza de la COB, explicó el máximo dirigente de la entidad sindical, Saturnino Mallcu. La COB comenzó dividida la protesta, no consiguió la adhesión de los cocaleros, ni de los campesinos que son los sectores más combativos del país y con demandas distintas a las de los trabajadores de salud y maestros. Con el paro, la COB exige la renuncia del presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, y del vicepresidente, Carlos Mesa, y pide al Congreso la convocatoria a una Asamblea Constituyente. En cambio los maestros y trabajadores de salud reclaman un incremento en sus ingresos. Pese a que la COB anunció que mantendrá las medidas de presión hasta que renuncien Sánchez de Lozada y Mesa, el gobierno informó que continuará el diálogo con la organización. El domingo por la noche, Sánchez de Lozada anunció que reducirá ministerios, viceministerios y direcciones generales, también disminuirá gastos en celulares y vehículos y no cobrará su sueldo, que se estima en unos 4.000 dólares. Se prevé que al menos cuatro de los 18 ministerios existentes actualmente desaparezcan, según informó la prensa en base a trascendidos oficiales. El presidente también invitó a dialogar con todos los sectores para preparar un presupuesto participativo, independiente del propuesto por Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, la opinión de analistas políticos y económicos consultados por la prensa local es que las medidas recién anunciadas por el presidente de Bolivia son insuficientes. "Fue un mensaje moderado que da algunas pistas de lo que debería ser y que dejó insatisfecha a la población", afirmó el analista político Jorge Lazarte. Por su parte, el analista económico Carlos Villegas afirmó que el mensaje del jefe de Estado fue "tibio": "La reducción de gastos es fundamental, pero la población necesita saber cuál será la política económica que aplicará de ahora en más". (Télam-SNI) Los incidentes de la semana pasada, cuando la COB también cumplió un paro de 24 horas por la aplicación de un impuesto al salario, dejaron más de 30 muertos, según informaron fuentes médicas. Sánchez de Lozada pretendía aplicar un impuesto al salario del 12,5 por ciento para bajar el déficit fiscal del 8,6 al 5,5 por ciento, a sugerencias del FMI. (DPA)
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