Análisis: Tener memoria, para evitar nuevos males de cara al futuro

A un año de la reapertura de los mercados internacionales de nuestra carne bovina; luego de que en marzo de 2001 se cerraran los 77 mercados que tanto había costado conseguir, cabe efectuar algunas reflexiones:
* Al cliente no se lo engaña, se lo seduce. Lamentablemente en el fatídico 2001 se hizo todo lo contrario. De allí el trágico y funesto desenlace.
* Es importante de aquí en más tener memoria, pues todos sabemos e identificamos cuándo se trata del virus de la aftosa, pero algunos vivos e inescrupulosos inventaron el virus "ST" (silencio tramposo), que terminó sacándonos del gran escenario.
Con 60 mercados abiertos y esperando ansiosos las visitas de los inspectores sanitarios de los Estados Unidos y Canadá, la situación es otra. Por ello consideramos como premisa fundamental en este presente distinto y futuro promisorio, haber aprendido la lección.
Cuando se presentan los problemas es necesario enfrentarlos y solucionarlos, porque el ocultamiento sólo conduce al generalizado descrédito y rechazo internacional.

No repetir errores
La Argentina exportó en este 2002 que acaba de finalizar aproximadamente 350.000 toneladas de carne vacuna, por un valor de 480 millones de dólares y esto recién comienza.
Nuestro potencial, con un rodeo de 52 millones de cabezas, es enorme, pero será necesario mantener los planes de vacunación en tiempo y forma, sin omisiones y ningún tipo de travesuras, utilizando la excelente vacuna oleosa que nos legó ese grande de la Ciencia Argentina, Scholein Rivenson.
Vayan estas líneas para un merecido homenaje a hombre tan preclaro, que cuando otros en Córdoba en abril de 1999 hacían una pantomima con la jeringa por dejar de usarla, en Rosario, en el marco de una reunión convocada por Aprocaboa y junto al actual presidente del Senasa, Bernardo Cané, el por entonces senador Carlos Reutemann, el ex presidente de CRA y actual vicegobernador Marcelo Muniagurria y Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), y unos 500 productores ganaderos, marcaba las reservas del caso y la necesidad de implementar un paquete de decisiones clave:
* Un adecuado control de fronteras.
* Evitar los movimientos ilegales de la hacienda.
* Bregar por un subcontinente sano, con estricto control epidemiológico y tener un banco de vacunas adecuado.
Desgraciadamente, aquellas reservas tenían razón de ser. Tener memoria es aprender la lección y evitar males futuros.
Angel Girardi (presidente de Aprocaboa)