Lula: acuerdo social para hacer reformas impostergables

Brasilia. - El presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva advirtió ayer al Consejo de Desarrollo Económico y Social (CDES) que las reformas constitucionales propuestas por su gobierno son "impostergables", y abogó por un "acuerdo social estratégico" para sacar al país de la "gravísima" crisis actual, reanudar el crecimiento y abrir camino a la superación de la pobreza y de las desigualdades sociales.
"Las reformas previsional, tributaria, agraria, política, laborista y de la estructura sindical son impostergables, y el país no puede dejar de realizarlas. Este es el caso de la Previsión Social: si el problema del déficit del sistema no es resuelto ahora, los jóvenes de hoy sufrirán mañana las consecuencias", sostuvo.
El mandatario puso en posesión de sus cargos a los 82 integrantes del CDES, que incluye a representantes de todos los sectores de la sociedad y que actuará como organismo formulador de propuestas y de asesoramiento del jefe de gobierno. En su discurso, Lula advirtió a los nuevos consejeros que el CDES "no es un club de amigos", sino que representa la oportunidad de unir a la sociedad y a todos los que tienen colaboraciones a dar para convertir a Brasil en una potencia.
Al mismo tiempo, aseguró que, al crear el Consejo, su gobierno no pretendió sustituir o relativizar las atribuciones del Congreso Nacional, sino crear condiciones para la búsqueda de un acuerdo social estratégico que, según afirmó, puede fortalecer el país. En este sentido, exhortó a todos los consejeros a dar su aporte para alcanzar ese consenso y asuman la co-responsabilidad de los destinos del país: "Nadie se vuelve co-responsable de lo que no ayudó a construir".
Lula admitió que su gobierno ha sido obligado a dictar "medidas amargas" para hacer frente a una situación "gravísima" heredada del anterior gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Según el mandatario, Brasil enfrenta una seria vulnerabilidad externa, a raíz de la retracción de los créditos internacionales y del aumento de la tasa de riesgo-país, mientras que la economía permanece estancada y las desigualdades en la distribución de renta permanecen en el mismo nivel desde hace tres décadas. “Pero yo no fui elegido para lamentar, sino para enfrentar esa situación. Sabíamos que serían necesarios muchos sacrificios, y que exigirían medidas amargas", afirmó. (DPA)