Científicos de la Nasa, basándose en sus observaciones, habían adelantado la hipótesis de que Marte es un desierto helado basándose en que es demasiado frío como para que exista agua líquida en su superficie y para que llueva. La atmósfera del planeta es además, demasiado delgada para permitir la caída de nieve en cantidades significativas. La atmósfera marciana es tan delgada que, incluso si las temperaturas subieran por encima de el punto de congelamiento, el hielo se transformaría directamente en vapor de agua.
| |