Laurent Lozano
Teheran. - Irán afirmó su voluntad de independencia nuclear al anunciar, en plena crisis iraquí y norcoreana, la extracción y el tratamiento de su propio uranio para abastecer con combustible sus futuras centrales. El presidente iraní, Mohammad Jatami, hizo público el anuncio el domingo del descubrimiento de "reservas importantes" de uranio a 200 km de Yazd. En una atmósfera propia a las celebraciones del aniversario de la Revolución Islámica, éste hizo saber que la explotación del yacimiento, pero también los trabajos para la fábrica de "yellow cake" (uranio concentrado), en la misma provincia, ya habían comenzado. Otra unidad ya se está llevando a cabo en Ispahan para producir óxido de uranio que luego será enriquecido en un complejo que se está construyendo cerca de Kachan, indicó. Una última fábrica abastecería el combustible "hecho en Irán". La primera central nuclear iraní, construida en Buchehr (sur) por los rusos, debe ser alimentada en combustible por los propios rusos, según un acuerdo firmado por ambos países. Una extensión de Buchehr y la construcción de una nueva central en Ahwaz (sudoeste) están a la orden del día. El programa nuclear iraní inquieta a Estados Unidos, cuyas autoridades sospechan que Irán quiere desviar la tecnología de Buchehr para dotarse de armas nucleares. Para Washington, que clasificó a Irak en el "eje del mal" junto a Irak y Corea del Norte, no hay duda alguna que Teherán quiere utilizar a Buchehr como "pretexto" para hacer avanzar su programa de armamento nuclear, tal como dijo recientemente, un portavoz del departamento de Estado norteamericano. Sin embargo, Jatami reiteró la determinación iraní de utilizar tecnología nuclear con fines pacíficos. El presidente iraní señaló la voluntad de independencia de su país: "No podemos poner el futuro en manos de otras partes que puedan ser objeto de presiones diversas", haciendo alusión a las intervenciones insistentes de Estados Unidos ante Rusia. Washington ya había subrayado su preocupación sobre el tema en diciembre pasado cuando la cadena estadounidense de televisión CNN difundió fotos de dos centros nucleares en construcción, cerca de Natanz (centro) y Arak (sudoeste de Teherán). No está descartado que esos sitios figuren entre los evocados por Jatami. Teherán había invitado oficialmente a los expertos de la la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) a los sitios, y el jefe de la misma, Mohamed El Baradei, es esperado en Irán el 25 de febrero. Esta visita podría explicar el momento elegido por Jatami, quien también podría haber aprovechado que Estados Unidos está involucrado con la crisis iraquí y norcoreana. Fuentes diplomáticas señalaron que una visita anterior del director general de la AIEA había sido reprogramada y la existencia de los sitios de Arak y Natanz ya habían causado fricción entre la AIEA y Teherán. La AIEA, por su parte, indicó ayer que el anuncio iraní "no constituía una sorpresa" y que sus servicios ya habían visitado en 1992 la mina de uranio de Savand (a 200 km de Yazd). La Agencia precisó también que en su próxima visita a Irán, El Baradei pediría a Teherán firmar el protocolo adicional de la AIEA. (AFP)
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