Berlín. - El gobierno del canciller alemán, Gerhard Schroeder, sembró ayer la confusión al afirmar que la supuesta iniciativa germano-francesa sobre Irak tan sólo se reduce a "ideas" y que, pese a que Berlín apoya el veto de Bruselas y París a las ayudas de la Otán en caso de guerra, enviará a Turquía misiles Patriot. En una rueda de prensa en Berlín, el portavoz del gobierno alemán, Béla Anda, repitió una y otra vez que Alemania y Francia no han puesto en marcha una iniciativa de paz conjunta para el desarme de Irak, sino que tan sólo están dialogando con el fin de poner sus ideas a disposición de los demás países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Con ello, Anda desmentía el "plan secreto" germano-francés dado a conocer el pasado sábado por el semanario Der Spiegel y que contemplaba, entre otros puntos, triplicar el número de inspectores en Irak y el envío al país de soldados de paz de la ONU. Tras la publicación de dichas informaciones el fin de semana, representantes del gobierno alemán hablaron tan sólo de una "iniciativa", mientras que París se limitó a decir que ambos países están en continuo diálogo para buscar una solución pacífica al conflicto. Según Anda, las "ideas conjuntas" de Berlín y París se basan en el discurso pronunciado el pasado miércoles por el ministro del Exterior francés, Dominique de Villepin, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en el que propuso un refuerzo del régimen de inspección y control de armamento en Irak. En una entrevista de radio, el ministro de Defensa, Peter Struck, desmintió que Alemania esté pensando en enviar cascos azules de la ONU a Irak. Sin embargo, el portavoz del gobierno se negó a pronunciarse acerca de un posible envío de soldados y se limitó a decir que en la comunidad internacional se debate desde hace tiempo sobre el envío de las fuerzas de paz para apoyar la labor de los inspectores. La supuesta iniciativa germano-francesa causó rechazo tanto dentro como fuera del país. El asesor del Pentágono Richard Perle consideró que los planes serían "irrealizables". En Alemania, la oposición consideró que la salida a la opinión pública del supuesto plan no fue más que un "desastre diplomático" de Schroeder. Al margen del desmentido del supuesto plan, el gobierno alemán mostró su apoyo al veto impuesto por Francia y Bélgica en la Otán contra los planes de ayuda militar a Turquía en el caso de que se produzca una guerra contra Irak. (DPA)
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