Algunos iraquíes lamentaron el accidente del transbordador espacial Columbia, aunque al mismo tiempo le agradecían al "Dios todopoderoso" el haber vengado a su país con la muerte del astronauta israelí Ilan Ramon, que en 1981 participó en el bombardeo del reactor nuclear iraquí de Osirak. "Doy gracias a Dios todopoderoso por haber vengado a nuestro país", comentó el maestro iraquí Ata Ahmad. "Todavía recuerdo el día que los israelíes bombardearon nuestro país en un acto odioso contra Irak y los árabes", añadió. "Osirak, que era de uso pacífico, era nuestro orgullo porque éramos el único país árabe que había llegado tan lejos", sentenció. (AFP)
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