Boston. - La Justicia estadounidense sentenció a cadena perpetua al británico Richard Reid, por intentar derribar un avión sobre el océano Atlántico con explosivos ocultos en sus zapatos. Reid, quien dijo ser admirador de Osama Bin Laden, se declaró culpable de intentar hacer estallar el vuelo 63 de American Airlines, que el 22 de diciembre del 2001 cubría la ruta entre París y Miami. Pasajeros y tripulantes del avión sometieron al británico cuando intentaba encender los explosivos ocultos en sus zapatos deportivos. Reid fue atado con cinturones y cables de audífonos y el avión aterrizó en Boston escoltado por cazas estadounidenses. El juez federal William Young rechazó un intento de último momento de los abogados de Reid para retrasar la imposición de la sentencia, argumentando que necesitaban acceso a información clasificada del gobierno que podría llegar a probar su inocencia. De acuerdo con la fiscalía, Reid podría cumplir su sentencia en una prisión federal en Florence, en el Estado de Colorado. (Reuters)
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