Tulkarem. - Tropas israelíes comenzaron ayer una gran ofensiva en la ciudad cisjordana de Hebrón, en respuesta a una serie de atentados terroristas cometidos en los últimos meses. Soldados israelíes mataron a, por lo menos, dos palestinos y capturaron a cinco personas acusadas de colaborar en los ataques. Fue la primera operación militar de envergadura en Cisjordania desde las elecciones generales en Israel del martes, en las que el partido derechista Likud de Ariel Sharon superó holgadamente a los otros grupos políticos del país.
Varios testigos dijeron que los soldados entraron en casas, allanaron las oficinas de la Autoridad Palestina y bloquearon caminos principales en la ciudad, donde ha estallado frecuentemente la violencia durante los 28 meses de rebelión palestina en aras de un Estado independiente. En Tulkarem, los soldados mataron a tiros a dos palestinos, que según el ejército pertenecían a las Brigadas Mártires Al-Aqsa, un grupo radical vinculado a la facción Al Fatah de Yasser Arafat. Las autoridades palestinas dijeron que sólo uno de los hombres era militante de la organización.
Represalia por atentados
La operación en Hebrón fue posterior a la muerte de tres soldados israelíes en las afueras de un asentamiento judío cerca de la ciudad, hace una semana. También se produjo horas después que el presidente de la Autoridad Palestina Arafat -acusado por Sharon de alentar la violencia- comentó que estaba dispuesto a sostener conversaciones inmediatas con el líder israelí, y a llamar a un cese del fuego. Sharon rechazó la oferta, que calificó de "duplicidad y engaño".
Al responder al desaire, Arafat dijo: "Estamos comprometidos a la paz de los valientes. Esta es la Tierra Santa, y la paz tiene que ser una prioridad".
Anoche unos cuarenta blindados acompañados por jeeps del ejército israelí penetraron en el campamento de refugiados de Jenín, en el norte de Cisjordania, indicó una fuente de la seguridad palestina. Los militares dispararon al enfrentarse a la resistencia de los habitantes, y todavía hay intercambios de disparos, añadió la fuente, sin dar cuenta de heridos. Según la fuente, los soldados israelíes impusieron un toque de queda y tomaron el control de varios edificios de la ciudad para realizar registros. (Reuters y DPA)