Walter Palena / La Capital
El peronismo santafesino dará hoy el presente en el lanzamiento oficial del denominado espacio renovador, que postula la candidatura de Néstor Kirchner. Sin embargo, el titular del PJ provincial, Angel Baltuzzi, aclaró ayer a La Capital que su presencia no debe leerse como un apoyo explícito del reutemismo al mandatario santacruceño, señal que el duhaldismo está buscando desesperadamente para enfrentar con más poder al sector que lidera Carlos Menem. "Voy a observar y recoger información para después volcarla a la mesa del partido. Mi presencia no tiene nada que ver con un eventual apoyo del peronismo santafesino a Kirchner", dijo Baltuzzi, quien admitió, además, que todavía existen "dudas" en muchos sectores del partido a nivel provincial sobre la "envergadura" que tiene la candidatura del nuevo delfín del presidente Eduardo Duhalde. La decisión de mandar un representante al acto que se realizará hoy en la quinta de San Vicente fue tomada dos días después de que el hermano del gobernador, Enrique Reutemann, vinculara Kirchner con la organización Montoneros, un hecho que alcanzó una rápida resonancia en el ya convulsionado clima interno del peronismo. Después, el propio Lole salió a bajar el tono al afirmar que lo que había dicho Enriquito no se corresponde con su pensamiento. Si bien Reutemann enviará a Baltuzzi como emisario, el peronismo santafesino todavía se mantiene equidistante de la puja Menem-Duhalde y no se observa que en el corto plazo revea su postura. Pero es evidente que el duhaldismo, que se propone lanzar hoy a Kirchner con toda la pompa partidaria en la casa donde vivió Juan Domingo Perón, interpretará la presencia del presidente del PJ provincial como una victoria para fortalecer sus aspiraciones. Es que desde que se anunció el espacio renovador peronista para impulsar a Kirchner el duhaldismo buscó en Reutemann algún tipo de señal que avale la postulación del santacruceño. Pero hay un aspecto que separa al Lole de ese polo antimenemista. "Si no hay internas, el peronismo sufrirá una grave fractura", dijo el gobernador en una entrevista a La Capital a fines de diciembre pasado. Precisamente, el duhaldismo está cada vez más dispuesto a no dirimir sus diferencias en la interna programadas para el 23 de febrero y no se descarta que en el próximo congreso partidario se archive definitivamente esa cuestión, a pesar de que el juez federal Norberto Oyarbide resolvió ayer que el PJ debe realizar su interna (ver página 4). El clásico hermetismo de Reutemann es leído por ambos bandos según donde se pose la lupa para descifrar las entrelíneas que dejan sus definiciones. El menemismo interpreta al Lole como una aliado táctico por haberse pronunciado a favor de las internas y no dar el aval explícito a Kirchner. El duhaldismo, en cambio, siempre trató de sacar provecho cada vez que Reutemann o sus hombres más cercanos acudieron a cumbres partidarias convocadas por el sector que responde a su jefe. La presencia de Baltuzzi hoy en San Vicente no será una excepción. "Que ellos (por el duhaldismo) hagan la lectura que quieran; yo me voy a encargar de desmentirla. Reitero: concurro como observador y no tengo ninguna facultad como para expresar una posición que involucre a todos los peronistas santafesinos", enfatizó Baltuzzi, quien definió su presencia hoy a las 10 en San Vicente como algo "protocolar y de cortesía". El diputado, además, dejó en claro quién es el que decide la posición que adoptará finalmente el peronismo provincial: "Hay que ver qué tipo de definición adopta Reutemann. Si no la toma, después se verá". Baltuzzi sabe que en el peronismo santafesino, aun en los antimenemistas, no hay demasiado entusiasmo por acompañar a Kirchner en su intento por llegar a la Rosada. También es consciente de que existe un grupo muy importante de dirigentes que respalda a muerte la candidatura de Menem. Es en ese delicado equilibrio donde parece estar más cómodo Reutemann, quien ayer levantó el teléfono para decirle a Baltuzzi: "Yayo, tenés que estar en el lanzamiento de Kirchner".
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