Andino. - En al marco de la reciente creación del Corredor Turístico de los Tres Ríos, la comunidad de Andino inició una serie de actividades para potenciar uno los elementos más atractivos que tiene esta localidad: el histórico dique sobre el río Carcarañá que se construyó en 1887 para proveer de energía eléctrica a la primera fábrica de papel del país.
Para impulsar esta iniciativa el gobierno local está gestionando ante la empresa Alfapel (ex Celulosa Andino) el reacondicionamiento del predio, de manera tal que toda la población tenga acceso a una hermosa ventana natural al Carcarañá.
Además, en el período legislativo de este año se presentaría un proyecto en la Cámara de Diputados de Santa Fe proponiendo que el lugar sea declarado patrimonio histórico provincial, con lo que se pretende combinar la belleza del paisaje con un referente del pasado de esta localidad.
Con el correr del tiempo, Andino se ha transformado en un verdadero centro de desarrollo del miniturismo, dando lugar a un notable incremento de construcciones de casas de fin de semana aprovechando las bondades naturales que otorga el Carcarañá, situación que las autoridades se proponen potenciar aún más.
Historia poco conocida
Sobre el antiguo Camino Real y las orillas del Carcarañá existía un asentamiento jesuítico encargado de proveer de mulas al transporte colonial. Cuando en 1776 los religiosos fueron expulsados del continente el predio pasó a manos de la congregación franciscana hasta que estos decidieron mudarse a lo que hoy es el Convento San Carlos en San Lorenzo; entonces el solar pasó a manos de la familia Diez de Andino.
En 1875, el entonces propietario de la estancia, Juan José Andino, hizo construir una represa con la intención de elevar el nivel de las aguas para evitar los frecuentes robos de ganado que los cuatreros que asolaban la zona lograban producir vadeando el río.
Esta construcción llamó la atención de los hermanos Olivetti, que por esa época habían instalado un taller de máquinas a vapor en la localidad de Aldao, ubicada en la otra margen opuesta del Carcarañá. Los Olivetti le propusieron al estanciero aprovechar la represa para producir energía eléctrica. Lo primero que construyeron fue un canal de desvío del cauce e instalaron un foso rectangular con una rueda hidráulica que suministraba una energía de 12 HP, suficiente para alimentar a una máquina para papel, además de colocar una turbina de vertical.
Algunas referencias históricas indican que en 1877 los hermanos Olivetti lograron llevar a Rosario la primera producción de papel. Ese mismo año se empezaron a construir las primeras viviendas en torno a la papelera y el dique, obras que dieron origen a la actual población.
Versión preocupante
Una versión aún no confirmada de que un nucleamiento de pescadores de Casilda habría manifestado su intención de que el dique sea destruido porque "evita el paso de los peces aguas arriba" llenó de preocupación a quienes vienen planteando la necesidad de repotenciar al dique.
Explicaron que en el momento de la construcción de la represa esa situación fue tenida en cuenta, razón por la cual sobre una de las orillas se construyó una "pescadera" que permite que los peces puedan pasar y desovar remontando el curso de agua. Una entidad ecológica de Andino (Eco Andinense) ha iniciado una campaña de concientización para que no se obstruya el paso de los peces por la pescadera y para que la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia regule y controle la pesca con redes en el Carcarañá, a la que sí consideran como el verdadero obstáculo para el paso de los cardúmenes.