Los rosarinos están sufriendo los efectos de una ola de calor que no da tregua. Ayer fue una muestra de ello: a las 13 con 33,9 grados de temperatura se padeció una sensación térmica de 37 grados, y una hora más tarde el termómetro marcó la máxima del día: 34,2 grados (aunque como la humedad fue menor, descendió la sensación térmica a 35 grados). Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se pronosticó un verano con abundantes lluvias y tormentas, pero se remarcó que las temperaturas se mantendrán altas. La climatóloga Silvia Núñez explicó también que "se está produciendo un fenómeno de tropicalización del clima en muchas zonas del país, incluyendo a Rosario, porque los veranos son cada vez más húmedos".
Para zafar de los sofocones los rosarinos consumieron más agua que nunca. Así fue que en estos días la planta potabilizadora de Rosario de Aguas Provinciales de Santa Fe batió el récord histórico al producir más de 590 millones de litros de agua.
Lo cierto es que las calles de la ciudad siguieron siendo ayer un verdadero infierno y los rosarinos pusieron en marcha un sinfín de artilugios para aminorar los efectos del calor. Las sombrillas, los gorros y las botellas de agua helada fueron algunos de los elementos claves para salir a la calle. Y las fuentes de los parques se convirtieron como todos los veranos en el lugar ideal para refrescarse, sobre todo para los más chicos.
El récord de temperatura de esta temporada se había registrado el 13 de enero con 34,4 grados. Y ayer se estuvo cerca de esa marca cuando a las 13.50 el mercurio marcó los 34,2 grados. El día fue agobiante una hora antes porque debido a una mayor concentración de humedad en la atmósfera, la sensación térmica llegó a los 37 grados.
Lo peor es que en estos últimos días el calor no da respiro ni siquiera por las noches, ya que las temperaturas mínimas superan muchas veces los 20 grados.
"Cuando se da este fenómeno, en el que los registros más bajos del día están por arriba de los 20 grados, sucede que la gente no puede descansar y empieza un día agobiante después de haber pasado una noche también agobiante. Estas son las características de la ola de calor que se está produciendo", explicó Núñez.
Es por ese motivo que en estos días la planta potabilizadora de agua de Rosario superó el récord histórico de producción de agua potable enviando a la red más de 590 millones de litros de agua potable.
Así, dejó atrás la marca de 570 millones de litros que se habría registrado el 15 de marzo del año pasado cuando los rosarinos soportaron una sensación térmica de 42 grados. Y también superó ampliamente el promedio de la producción que la planta mantiene en un día normal de julio que es de 480 millones de litros aproximadamente.
Un verano tormentoso
Si bien el verano promete seguir siendo tan calcinante como hasta ahora, las lluvias y las tormentas darán un respiro. Según explicó la climatóloga el SMN, "en la zona del Litoral hay riesgo de tormentas fuertes y de precipitaciones superiores a los registros normales. Esta inestabilidad se mantendrá durante enero, febrero e inclusive marzo".
Es más, el Servicio Meteorológico Nacional mantuvo para hoy el alerta meteorológico que había emitido ayer para la zona de Buenos Aires, Río de la Plata, sur de Entre Ríos, sur de Córdoba y sur de Santa Fe. Y según el informe del SMN estas áreas recibirán un aire muy caluroso y húmedo que provocará tormentas y ráfagas de viento por las tardes.
Además, Núñez relacionó estos pronósticos al fenómenos El Niño, que provocó grandes destrozos durante 1997 y 1998. Pero aclaró que "este año este fenómeno climático viene con una intensidad media y su impacto se notará más durante el mes de marzo con intensas lluvias".
A eso se suma además la tropicalización del clima en la zona del Litoral. "Ahora los veranos son cada vez más húmedos por los vientos que recibe nuestra zona del sur de Brasil continuó la climatóloga. Entonces, el clima toma características similares a la de latitudes tropicales, pero la diferencia está en que los argentinos no estamos aclimatados, mientras que los brasileños no lo sufren de la misma manera".