El presidente Eduardo Duhalde aseguró ayer que el gobierno se mantiene "en la posición de siempre", o sea condicionar cualquier pago de deudas con los organismos multilaterales a la previa firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De esta manera, el presidente ratificó la postura argentina de no pagar ningún vencimiento hasta que se cierre un acuerdo con el Fondo que, según Duhalde, está "en la etapa final", pero destacó que prefiere "no seguir haciendo especulaciones".
En tanto, la misión del FMI encabezada por John Thorton y John Dodsworth, prosiguió durante todo el sábado precisando los "aspectos técnicos" del acuerdo de corto plazo que ligará ambas partes al menos hasta junio, junto con funcionarios del equipo de Roberto Lavagna y del Banco Central.
Los hombres del Fondo continuaron limando los detalles técnicos del acuerdo, para llegar con todo listo mañana, cuando mantendrían una reunión con el ministro Lavagna, previo a partir rumbo a Washington, donde presentarán su informe y el borrador de memorándum de entendimiento al directorio del organismo.
En su habitual programa de Radio Nacional, Duhalde subrayó que "es obvio que el gobierno trabaja para cerrar de una vez por todas el acuerdo", pero remarcó que "lo más importante es que el Fondo ha aprobado el programa argentino, lo que significa un paso adelante muy importante".
"Se ha reconocido el esfuerzo hecho por nosotros y que el camino que hemos emprendido es el correcto", puntualizó el presidente, quien reconoció que "el Fondo cree que deben hacerse reformas más profundas en algunos aspectos de la política económica, pero esa será tarea del próximo gobierno".
Así, insistió con que su objetivo es "alcanzar un acuerdo corto, de coyuntura, para que el próximo gobierno se encuentre con las manos libres".
"Esperamos alcanzar el acuerdo antes del día 17", sostuvo Duhalde, cuando se lo consultó sobre cuál será la postura del gobierno para esa fecha, cuando venza otro compromiso de deuda, esta vez con el propio FMI por 1.000 millones de dólares.
Al respecto, aseguró: "Nosotros estamos en la posición de siempre, necesitamos firmar el acuerdo, pero necesitamos que los vencimientos se prorroguen por tres años, no nos apuremos, pero creo que tenemos todas las posibilidades de poder concretarlo".
El jefe del Estado habló a través de su habitual espacio radial de los sábados, desde la ciudad misionera de Apóstoles, adonde viajó con su esposa Chiche para entregar 30 hectáreas de tierra a indígenas de esa zona.
El programa oficial contemplaba una entrevista, en una estancia cercana a Apóstoles y propiedad de Ramón Puerta, con los miembros de la delegación del FMI que se encuentra en Argentina.
Según trascendió en estos días que estuvo la misión en Buenos Aires, en lo que tiene que ver con los números del acuerdo, el FMI quiere efectuar un monitoreo cada 30 días de las pautas macroeconómicas que se convengan, sobre todo respecto de la marcha de la recaudación y del resultado fiscal consolidado.
El acuerdo que suscribiría la Argentina con el FMI sería de corto plazo, es decir que sólo alcanzaría al primer semestre, lo cual haría factible diferir todos los vencimientos que existen en ese período y, a su vez, repactar los que ya fueron postergados.
Además, el entendimiento permitiría que la Argentina saliese de la situación pre default (cesación de pagos) en que se encuentra con los organismos multilaterales de crédito, especialmente con el Banco Mundial (BM), y destrabaría los créditos que esa institución y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene condicionados a un acuerdo con el FMI.
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La Ciudad
