Sin luces. Sin paragolpes. Con las puertas atadas con alambre, y a veces los vidrios rotos. Cientos y cientos de vehículos transitan libremente por las calles de la ciudad en estado deplorable y sin seguro. Un verdadero peligro público. El director de la fundación Conciencia Vial, Gerónimo Bonavera, denunció que el parque automotor está en decadencia y ligada a la crisis social. "Nadie hace nada, ni los inspectores municipales en Rosario ni tampoco la policía en las rutas", afirmó.
Bonavera analizó que la crisis económica se puede observar a simple vista en las calles rosarinas, en medio del caos vehicular al que se agregan autos en mal estado. "Las autoridades municipales creen que se trata de obligaciones particulares, y no ven que la circulación de estos coches son un riesgo público", aseveró.
A pesar de que no hay estadísticas precisas sobre accidentes de tránsito con autos en mal estado, se calcula que su incidencia es alta. "Al riesgo que tiene cualquier coche normal, éstos en primer lugar no tienen seguro y después circulan con las gomas lisas, sin frenos y con los tanques de nafta rotos; en fin, la inseguridad se acrecienta", afirmó el especialista.
Así las cosas, ayer en la Circunvalación fue posible observar un Peugeot de la década del 60, con las gomas completamente lisas, sin paragolpes y con las puertas traseras atadas con alambre.
Esta postal se repite cotidianamente en toda la ciudad. En las inmediaciones del Mercado de Fisherton, es posible ver diariamente chatas que ni siquiera tienen luces y que seguramente no aprobarían un examen técnico mínimo. Sin embargo todos transitan libremente.
"Cuando conduzco trato de tomar una distancia prudente de estos autos en mal estado porque son un verdadero peligro, y ni hablar de que tengan seguro", señaló Jorge, mientras cargaba gas a su Renault 9 en la estación de España y Santa Fe.
Con sólo mirar un poco
La Capital realizó anteayer una recorrida por varios barrios de la ciudad, y en pocos minutos encontró un sinnúmero de autos que no están en condiciones de circular, pero lo hacen libremente ante la pasividad de los inspectores de tránsito.
Nadie se explica por qué la Municipalidad deja circular a autos sin seguro, sin patente, sin luces, que en definitiva son un peligro permanente para el resto de los automovilistas y los peatones.
La provincia de Santa Fe aún no reguló la ley de revisión técnica obligatoria para los automóviles particulares. "Los únicos que se revisan son los vehículos de transporte, pero no los autos comunes, lo que es un error gravísimo", advirtió Bonavera.
A su juicio, el problema tendría solución si las autoridades locales implementaran talleres sociales de reparación. "Con tanta desocupación que hay, se podrían armar talleres de reparación para estos autos. Es decir que se verifiquen los frenos, las luces, las cosas básicas", propuso.
El especialista admitió que en muchos casos estos coches son herramientas de trabajo de gente humilde, pero advirtió que las autoridades no pueden poner en riesgo la vida de las personas y se les debe exigir condiciones mínimas para circular.
La Ciudad
