Año CXXXVI
 Nº 49.720
Rosario,
domingo  12 de
enero de 2003
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Ping pong con Jorge Giorgi (Concesionario Ford)

-¿Cuál es el balance del año?
-El 2002 tuvo de todo. En la primera parte estuvo la posibilidad de salir del corralito mediante la compra de vehículos, lo que le dio a la industria dos meses (marzo y abril) de movimiento. Después empezó a sentirse el efecto del campo, que en el caso de las pick up fue de mucha ayuda. Sobre el final del año, la posibilidad de pagar con los Boden nos ayudó a no terminar tan mal. Este fue el año de menos ventas desde 1960. La industria en su conjunto cayó un 52%, Ford en particular un 45% y nosotros perdimos un 34% de ventas respecto al año pasado.
-¿La región hizo diferencia por la performance del campo?
-A los concesionarios de Capital Federal sólo los favoreció la salida del corralito y algo el Boden. A nosotros nos sirvieron esos dos elementos, más el cereal, que fue lo que más ventas generó.
-¿Cómo se vieron afectadas las redes de concesionarios?
-Hoy nosotros captamos un mercado de clientes de Ford que antes se repartía entre media docena de concesionarias. Las redes se han achicado muchísimo, algunos cerraron y alquilaron sus locales, otros vendieron y algunos se fundieron.
-¿Cómo es el cliente de hoy?
-Hoy la mayoría de las operaciones se hacen al contado, por lo que son personas que disponen del dinero en efectivo.
-¿La situación es homogénea para las distintas marcas?
-Ford es un poco la "niña bonita" porque tiene bastantes productos para ofrecer, mientras que otras terminales están un poco desorientadas. Depende de muchos factores, de si tienen o no una pata en Brasil, de si lanzaron modelos nuevos, de si sus productos son importados o no.
-¿Están poniendo más énfasis en el negocio de la posventa?
-Sí, porque ayuda a sobrellevar los costos fijos y además nos permite fidelizar al cliente.
-¿Y el mercado del usado?
-Tuvo un año muy particular y se comportó distinto al del 0 km. A principios de año, los concesionarios teníamos un sobrestock, pero sobre el final muchos salieron a comprar porque faltaban usados.
-¿Como ven el año 2003?
-Hay mucha desorientación en las propias fábricas. Todo depende de la confianza que tenga la gente y eso tiene que ver con la situación política. Hoy es muy difícil planificar en un negocio tan complejo como el de los autos.



Jorge Giorgi representa al concesionario local de Ford. (Foto: Angel Amaya)
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