El número de heridos en Rosario por manipular artículos de pirotecnia sigue en franco descenso. En esta última celebración de Año Nuevo el saldo fue de 13 lesionados, que fueron atendidos ayer en los hospitales de la ciudad. Los casos fueron en su mayoría leves y recibieron el alta. Es una cifra menor a la registrada el año pasado, cuando ya se había notado un descenso de casi el 50 por ciento de heridos con respecto a la temporada anterior. La tendencia fue similar en el resto del país. La concientización de la gente a la hora de utilizar productos pirotécnicos -en su mayoría ilegales-, la crisis económica que obliga a restringir los gastos para las fiestas y la presencia de controles oficiales son algunos de los factores fundamentales que explican esta notable disminución. Según una recorrida que hizo ayer La Capital por los hospitales, se registraron 13 heridos por pirotecnia. Hace un año hubo 16 casos, dos de ellos graves, y ya esa vez la cantidad de lesionados había bajado a la mitad en relación al año anterior. Esto fue ratificado por los médicos en las salas de guardia. "Nada que ver con el año pasado; eso sí, se notó más movimiento que en Navidad", resumió Jorge Zapata, profesional del hospital Centenario. El último 25 de diciembre hubo 11 heridos por pirotecnia. Al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) ingresaron tres heridos. Los dos más graves fueron Oscar Zapata (43 años) que entró con una lesión en el rostro y una herida cortante, producto de una explosión de una bomba de estruendo, y un adolescente de 13 años con lesiones en la mano derecha y una herida traumática en un dedo. El responsable de la guardia de ayer en el Heca, Edgardo Babini, reconoció que la cantidad de casos por pirotecnia bajó en relación a otros años, aunque en la última Navidad no hubo ninguno. La guardia del hospital de niños Víctor Vilela atendió a tres chicos con heridas leves, al igual que en el Roque Sáenz Peña. Al de Niños Zona Norte llegaron dos menores, de 13 y 5 años, también con lesiones leves. En el Hospital del Centenario se recibió a un nene de 10 años con una mano ensangrentada como consecuencia de un estallido y fue dado de alta. Y en el Alberdi fue atendido un joven de 24 años con quemaduras en la mano al explotarle un petardo. La sensación es que durante estas fiestas se usó menos pirotecnia en Rosario, y fundamentalmente en el centro. No sucedió lo mismo en los barrios más periféricos o en las localidades de la región. Un factor a tener en cuenta son las inspecciones. Control Urbano secuestró productos no autorizados en varios vehículos cuyos dueños estaban vendiendo en esquinas o avenidas. El descenso de los heridos también se notó en todo el país con respecto a temporadas anteriores. En las últimas horas, en los hospitales porteños fueron atendidas 410 personas, en un 90 por ciento por lesiones debido a la utilización de artículos pirotécnicos y las menos por heridas de corcho u otro tipo de accidentes. La cantidad es muy inferior a la registrada en el 2000, por ejemplo, cuando 729 personas recibieron atención hospitalaria. La estadística también fue baja en Córdoba, donde hubo diez quemados por pirotecnia, ninguno de gravedad, y Salta tuvo siete chicos lastimados. Sólo en Mar del Plata se produjo un episodio trágico que tuvo su origen en un acto vandálico de pirotecnia: tiraron un petardo en un auto cuyo conductor se arrojó y el vehículo mató a una mujer (ver página 27).
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