Hace varios días que en Santa Fe se registra una sensación térmica que ronda los 45 grados, pero el bochorno estival fue abruptamente apagado poco antes de las 11 de ayer cuando sobre la ciudad se abatió un fortísimo temporal que, esta vez, cumplió con el alerta meteorológico que aún pronostica nuevas lluvias, vientos y hasta granizada para hoy. Cayeron 35 milímetros de agua y hubo ráfagas de viento de hasta 70 kilómetros. La Empresa Provincial de la Energía informó anoche que permanecían en la capital provincial 15 mil hogares sin luz. En localidades aledañas como Recreo, Colastiné, Rincón o Santo Tomé también hubo problemas con el fluido energético. En Coronda -a 60 kilómetros de Santa Fe- la ciudad entera quedó a oscuras en medio de una jornada con cielo plomizo. En la capital cayeron numerosos árboles, la mayoría muy añejos y de enormes portes que, en al menos cuatro casos registrados, aplastaron vehículos particulares sin que sus ocupantes estuvieran en ellos. Cables cortados, calles anegadas y hasta una voladura de techo (ésta en Coronda) completaron el panorama que dejó el paso del fenómeno meteorológico.
| |