La gira por Italia e Irlanda dejó, en lo que a resultados se refiere, un saldo positivo, más allá de que las condiciones climáticas en las que se jugaron los partidos estuvieron muy lejos de ser las ideales. Estos factores externos no permitieron en cierta medida realizar un análisis concreto de la realidad del equipo.
"Yo creo que ese es el punto", coincidió el hombre de Atlético del Rosario quien después dio su visión de lo ocurrido. "Con Italia no se pudo hacer un análisis frío del partido ya que hubo un viento de 70 km/h y no supimos aprovechar cuando lo tuvimos a favor. Son cosas que alteran las condiciones del juego. Supongamos un ejemplo: la formación que no está andando bien en Los Pumas es el line out. También se vio sometida a los dos días a una situación climática que agravó los problemas que ya teníamos. En Italia era un viento terrible que iba de un ingoal a otro y en el partido con Irlanda la lluvia torrencial hizo que sea muy difícil manejar la pelota. Igual, esto no es a título de excusa pero creo que los dos días el tiempo alteró las situaciones de juego.
-Con Italia un poco menos.
-Sí, en el partido con Italia tuvimos además una actitud muy positiva porque más allá de que empezamos perdiendo y sin encontrar el juego, Los Pumas salen a jugar desde la recuperación de la pelota.
-Fue como que regularon el trámite del partido.
-Sí, viendo nuevamente el partido y analizándolo hay una buena diferencia entre Argentina e Italia en este momento, lo que nosotros no teníamos muy en claro antes de jugar. Mucha gente dice que podríamos haber hecho diez cambios pero había muchas cosas para tener en cuenta, como que Argentina nunca le había podido ganar a Italia en Italia y que veníamos de un partido donde habíamos jugado realmente mal. Realizar esas modificaciones hubiera sido peligroso hasta por la trayectoria que está teniendo el equipo, por la inserción que está teniendo.
-¿Cuáles son la prioridades?
-Nosotros estamos armando el equipo para el año que viene pero por otro lado tenemos que seguir sosteniendo con actuaciones un nivel que permita que Argentina en un mediano plazo pueda insertarse en alguna competencia internacional. No es que el resultado no interesa. A nosotros nos interesa y mucho. Es una dualidad difícil. En el partido con Italia el equipo funcionó por momentos como nosotros pretendemos: tuvo una defensa muy firme con mucha recuperación de pelota y aparecieron muchos de los movimientos con pelota que hemos estado practicando durante el año. Nosotros tratamos de mejorar nuestro juego con la pelota, de jugar a lo ancho de la cancha, de jugar y mantener el control de la pelota a través de fases sucesivas. A Argentina le cuesta mucho hacer eso, por muchas razones, la primera de ellas por costumbre. Lamentablemente en el segmento de Irlanda nos faltó afianzar ese juego.
-¿Hay situaciones que hacen que esto no se dé?
-Sí, los juegos con pelota empiezan muchas veces desde las formaciones fijas y nosotros en el line no estamos teniendo una formación segura, perdemos muchas pelotas y al no tener seguridad desde allí es más difícil hacer otro juego.
-¿Se siente la ausencia de Alejandro Allub?
-Exactamente, ese es un tema que se siente. Antes teníamos dos saltadores absolutamente sólidos... Ahora no digo que los saltadores sean malos pero la solvencia que tuvo Allub no la pudieron alcanzar todavía.
-De todos, Gonzalo Longo es el que se destaca.
-Longo es el jugador que mejor se adapta a los movimientos del line. Nosotros tenemos la desventaja de que no tenemos jugadores tan altos. En esta gira habíamos tenido un gran performance de Pablo Bouza en el partido que se lesionó y de Albacete, que son dos alternativas que estamos teniendo en cuenta para el futuro.
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La Ciudad
