En los próximos días se lanzará en Rosario una incubadora de empresas de tecnología y servicios profesionales bajo el nombre de Ivandra Innovation Center, orientada a brindar infraestructura y asesoramiento profesional para el desarrollo e inserción internacional de emprendimientos innovadores. La empresa brinda además como valor agregado los servicios de Iniciativa 1812, a través de la cual los emprendedores tendrán acceso a una red nacional e internacional de inversores ángeles y asesoramiento profesional para la apertura de filiales en el exterior, búsqueda de representantes, socios extranjeros e inversores, costos y beneficios impositivos para la apertura de filiales en Estados Unidos y Europa. El edificio cuenta con una infraestructura completa para la gestión empresaria, espacios comunes como recepción, sala de reuniones y de conferencias, puestos de trabajos individuales con computadora, telefonía, servicios de recepción de llamada, mensajería postal, limpieza y mantenimiento de las instalaciones. Como contrapartida, los emprendedores deberán pagar un canon de 250 pesos mensuales por cada posición de trabajo, más el gasto de las llamadas telefónicas. Aún antes de su lanzamiento oficial, la empresa -que tiene como titular al economista Eduardo Remolins- ya cuenta con varios proyectos en carpeta, algunos de los cuales estarían ingresando en poco tiempo más a las instalaciones que tendrá Ivandra en el centro de Rosario. La incubadora también incluye entre sus servicios el acceso a un conjunto de servicios de consultoría en temas contables, legales, cuestiones de propiedad intelectual, desarrollo del negocio, exportación y recursos humanos en la misma sede de Ivandra. "Estamos hablando con los futuros emprendedores, donde la mayoría son empresas jóvenes que venden servicios y hasta diseño gráfico de muy alta calificación en el exterior", señaló el economista ligado a la Universidad Austral y uno de los fundadores del Polo Tecnológico Rosario, donde participan las principales firmas de software local. Proyectos de estas características surgieron con fuerza durante el boom de las puntocom a fines de los noventa en otros puntos del país, mientras que en Rosario sólo está la lanzada una incubadora por la Universidad de Rosario. Las oficinas cuentan con capacidad para 25 puestos de trabajo. Remolins remarcó que el modelo de negocio implementado en la incubadora está pensado para que pueda ser escalable ante una creciente demanda por parte de emprendedores que requiera de mayor infraestructura en los servicios. El economista señaló que están interesados principalmente en aquellos proyectos que apunten al crecimiento de su negocio más allá de las fronteras argentinas. En la actualidad, por ejemplo, existen en Rosario varios profesionales que realizan trabajos de diseño gráfico y soluciones de software para empresas radicadas en terceros países, que, gracias a las tecnologías actuales, se pueden llevar adelante a miles de kilómetros de distancia. Por esta razón, Remolins señaló que un cuerpo de profesionales de distintas áreas analizan la viabilidad de los proyectos en el mediano y largo plazo, lo cual diferencia al proyecto de los tradicionales contratos de alquiler de oficinas.
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