La militarizada Guardia Nacional, que reprimió ayer violentamente con gases lacrimógenos y perdigones una protesta pacífica de la oposición en las inmediaciones de una de las sedes de Petróleos de Venezuela (PDVSA), se replegó a sus cuarteles luego de un fallo judicial que ordenó el levantamiento de la "custodia militar" en el lugar, en medio de los vítores de la población. La represión que amenazaba con extenderse a zonas adyacentes se aplacó de improviso luego que las televisoras difundieran un fallo judicial que prohibía la salida de tropas a la calle sin el permiso de las autoridades civiles. El retiro de los militares incluyó un comando del ejército que se había apostado en el techo de un hotel cercano, con armas largas y miras telescópicas. Momentos antes, el general Jesús Villegas, quien reprimió la protesta, había prometido respetar las decisiones que adoptaran los tribunales en relación a la presencia militar en un lugar que el gobierno decretó como "zona de seguridad" desde el pasado mes de septiembre. La GN también se retiró de las puertas de la base aérea Francisco de Miranda, donde también se había concentrado la oposición. El abogado Juan Carlos Gutiérrez se presentó ante la sede de PDVSA en la conocida plazoleta Chuao con una sentencia de la Corte Primera en lo Contencioso administrativo que ordenaba la salida de las tropas del Ejército y de la Guardia Nacional de las calles de Caracas. Las personas que se encontraban en la autopista Francisco Fajardo se trasladaron entonces al frente de la sede de Pdvsa y allí permanecían manifestando su oposición al gobierno del presidente Chávez y ratificando su petición de una salida electoral. La decisión judicial estableció que debía levantarse la "custodia militar" sobre la base del principio de sumisión del poder militar al poder civil. (DPA)
| |