Entre enero y septiembre murieron 134 personas en San Juan a causa de la desnutrición, en tanto que al momento se han detectado otras 964 con esa patología, en diversos grados, según un informe oficial (que se conoció ayer) de la Dirección de Bioestadística del Ministerio de Salud Pública de la provincia, lo que hace un total de 1.098 casos.
Las muertes tuvieron su mayor impacto en pacientes mayores de 60 años, entre los que, desde el 2000 a la fecha, se registró un aumento del 128 por ciento de decesos por esta causa. El secretario de Acción Social, Jorge Ventimiglia, dijo que hay detectados 964 casos de desnutrición en distintos grados y aseguró que la provincia "realizará una contención de la población detectada con problemas de desnutrición y para ello contamos con una ayuda prometida de la Nación".
Respecto de las 134 personas muertas, el informe oficial difundido ayer reveló un alarmante aumento de muertes por "marasmo nutricional y desnutrición proteico-calórica severa no especificada", según las causas más comunes anotadas en los certificados de defunción.
El mayor impacto se dio en pacientes mayores de 60 años, entre los que, desde el 2000 a la fecha, el aumento de decesos alcanzó al 128 por ciento por esta causa. Las cifras indican que entre los fallecidos 105 fueron ancianos, 13 jóvenes -de entre 15 y 30 años- y 13 niños menores de 14 años. Pero se espera que las cifras finales del año aumenten en los próximos días.
Proyecciones en aumento
Según los registros de los partes de defunción en los hospitales -lo que no incluye a las clínicas privadas de la provincia- en el 2000 murieron en total 57 personas por desnutrición, de las que 46 fueron ancianos y 5 niños menores de 14 años.
En 2001 fallecieron por desnutrición 82 personas, de las que 73 fueron mayores de 60 y apenas 3 niños de menos de 14 años. También se indicó que los casos son provenientes, en su mayoría, de los barrios periféricos de la capital. El trabajo estadístico fue realizado a pedido del nuevo ministro del área, Salvador Lo Cascio, partiendo del registro de defunciones y sirvió para demostrar que la demanda de salud de gran parte de la población a los hospitales se hace recién cuando el deterioro llega a un punto prácticamente terminal, según una de sus conclusiones .
Según se explicó en el Ministerio, "antes de hacer esta evaluación, no había estadísticas ni un registro actualizado de las defunciones por desnutrición por lo que los únicos registros que se manejaban datan del censo del año 1991".
Dentro de los números finos del trabajo de investigación, se destacó que entre el año 2000 y el año pasado, murieron por desnutrición 64 mujeres y 69 varones, mientras que no hay datos de la distribución por sexo de los fallecimientos de este año.
Durante esta semana no se distribuyó la leche que se reparte desde Acción Social de la provincia. En San Juan, el 32 por ciento de la población es indigente, superando la media nacional.
Ayuda desde Buenos Aires
El funcionario que se mostró "alarmado y preocupado" por el informe oficial acerca de las muertes por "marasmo nutricional y desnutrición proteico-calórica" en San Juan, dijo que "en Buenos Aires nos prometieron que la semana que viene llegará la ayuda".
Ventimiglia, quien asumió hace pocos días la función, reiteró palabras del ministro del área, Salvador Lo Cascio, quien había acusado al anterior secretario de Acción Social de perder ayudas nacionales por falta de rendiciones y dijo que "hemos recuperado la confianza y de aquí a fin de año, nos van a mandar tres remesas de fondos para planes alimentarios".
El funcionario recordó que la provincia "recién ha recibido dos cuotas de las seis previstas para planes alimentarios que tiene la Nación y hemos conseguido destrabar los fondos que significan un 1.764.000 pesos por mes para esos planes, de los que el 70 por ciento se distribuye entre los 19 municipios y el resto se usa para copas de leche desde la Secretaría".
Por otra parte, Ventimiglia dijo que "como ayuda adicional, nos han prometido enviarnos 5.000 módulos alimentarios que contienen leche especial y una serie de alimentos y nutrientes específicos, con los que pensamos aliviar la situación de quienes padecen desnutrición y que es lo que queremos evitar".
El funcionario dijo que "la Nación nos mandó chapas, palos, plásticos, ropas y colchones para tener en caso que se desate una emergencia hídrica, como consecuencia de los aumentos de los caudales en los ríos de deshielo, ya que los informes indican que podría haber problemas en villas ubicadas sobre las márgenes del río San Juan". (Télam)
La Ciudad
