Vilna/Bucarest.- El presidente estadounidense, George W. Bush, vaticinó ayer en Vilna, capital de Lituania, que los terroristas serán vencidos por las naciones libres como lo fueron los nazis y los comunistas. "Como los nazis y los comunistas, los terroristas buscan eliminar vidas. Como los nazis y los comunistas, los terroristas tendrán que enfrentarse a las naciones libres y serán vencidos", advirtió Bush en un discurso pronunciado en la plaza central de Vilna. Luego Bush viajó a Rumania donde, al finalizar su gira europea, pidió a los flamantes miembros de la Otán que luchen contra Saddam Hussein y el terrorismo internacional.
Bush resaltó, a su vez, que el nuevo Departamento de Seguridad Territorial de Estados Unidos y la expansión de la Organización para el Tratado del Tratado del Atlántico Norte (Otán) reforzarán la guerra contra el terrorismo tanto en territorio norteamericano como en todo el mundo. "Esta semana vimos la histórica expansión de la Otán y un histórico progreso por parte del Congreso (estadounidense). Ambos harán que Estados Unidos sea más seguro", afirmó Bush.
Bush llegó ayer a la capital lituana para realizar la primera visita de un mandatario estadounidense a un Estado báltico, acompañado por su consejera para la Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y por el secretario de Estado, Colin Powell. Y de ahí partió a Bucarest, donde dio por finalizada su gira europea que incluyó la participación en la cumbre de la Otán en Praga.
Ya en Bucarest, capital de Rumania donde estuvo cuatro horas, Bush alabó la expansión de la alianza con la incorporación de siete países que en el pasado tuvieron gobierno comunista y dijo que la formación de una nueva fuerza militar le permitiría a la Otán cumplir con su nueva misión de luchar contra el terrorismo en todo el mundo. El presidente estadounidense pidió a los nuevos miembros que se planten con energía contra Saddam y el terrorismo internacional. Bush recalcó que los nuevos miembros de la alianza conocen mejor el "peligro" porque lo sufrieron recientemente.
El presidente estadounidense aseguró que los líderes mundiales se estaban "uniendo para responder contra la urgente amenaza que representa Irak" restando importancia a las preocupaciones de Europa con respecto a una guerra para que Bagdad no pueda contar con sus presuntas armas de exterminio masivo.
Esta semana siete países de la antigua órbita soviética -Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Lituania, Letonia y Estonia- recibieron la invitación oficial para incorporarse a la Otán en 2004. Otros tres -Croacia, Albania y Macedonia- hacen ya cola para entrar y hasta Georgia, en las puertas mismas de Rusia, anunció su intención de entrar en la familia euro-atlántica.
Bush regresó ayer a Estados Unidos satisfecho para la fiesta de Acción de Gracias. Las razones son obvias. Primero, la cumbre de la Otán, celebrada en Praga, le deparó prácticamente todo lo que deseaba. Y después, el presidente ruso, Vladimir Putin, se unió a él en una declaración conjunta apoyando la resolución de Naciones Unidas y advirtiendo a Irak de "serias consecuencias".
Departamento de Seguridad Territorial
Bush también alabó al Congreso de su país por aprobar el nuevo Departamento de Seguridad Territorial que combinará a todas o al menos parte de las 22 agencias existentes, incluyendo al servicio de guardacostas, la policía de frontera y a los servicios secretos.
"Este nuevo departamento contará con la mejor información de inteligencia sobre nuestras vulnerabilidades ante atentados terroristas así podemos actuar rápidamente para proteger a Estados Unidos", explicó Bush, quien piensa firmar la nueva ley en una ceremonia prevista para mañana en la Casa Blanca. Tom Ridge, el director de seguridad territorial de la administración Bush, será nombrado como el primer director del departamento, de acuerdo a fuentes del gobierno.
El nuevo departamento abrirá sus puertas en una sede temporaria en un plazo de 60 días luego de la firma de Bush y tendrá un año para consolidar el trabajo de dos docenas de agencias federales. Bush también destacó la legislación sobre la seguridad portuaria, que requerirá a las embarcaciones dar más información sobre su carga, tripulación y pasajeros. "Estas medidas ayudarán a mantener a los terroristas y a sus armas afuera de Estados Unidos", remarcó Bush.
El martes, Bush va a firmar una nueva ley que le permitirá al gobierno quedar bajo una red de seguridad bajo compañías aseguradoras en el caso de que vuelva a ocurrir en Estados Unidos otro atentado como el del 11 de septiembre del año pasado. (DPA y Reuters)