Sin estridencias. Con el bajo perfil que caracteriza a los equipos chicos, a veces por convicción, otras porque no queda otra, Banfield desanda las horas posteriores al gran impacto que produjo el domingo en la cancha de Vélez cuando le ganó al puntero Independiente con la calculadora en la mano por unos cuantos motivos. Porque la suma de dinero que recibió por salir de su cancha le sirvió para poner al día los salarios de toda la institución y porque el promedio, mucho más aliviado que el año pasado a esta altura, sigue siendo el tema prioritario para las huestes del director técnico uruguayo Luis Garisto.
De acuerdo a lo entrenado hasta aquí, el Taladro jugaría el domingo en el Gigante de Arroyito con los mismos 11 que arrancaron ante Independiente. La única duda es la participación de Jorge Cervera, pero el volante está en franca evolución y las precauciones que se tomaron para que llegue en condiciones hace presagiar que no tendrá inconvenientes en jugar. Si aparecen problemas con el enganche, el entrenador debería elegir entre Garrafa Sánchez y el Gigante Bilos para completar el ataque banfileño.
El probable equipo
Así, el conjunto del sur del Gran Buenos Aires, que hoy hará fútbol en el estadio, o trabajará en el predio de Luis Guillón (Garisto lo decide de acuerdo al grado de tranquilidad y soledad que pretenda darle al entrenamiento), alistaría a Lucchetti; Barraza, Adrián González, Javier Sanguinetti y Cocca; Iván Moreno y Fabianesi, Pablo Fernández, Cavallo y Walter Jiménez; Cervera; Colautti.